Un Destellito en las manos de Dios
Un cuerpo no protegido, corre el evidente riesgo de enfermarse, ejemplos hay muchos, a pesar de la propaganda que busca la toma de conciencia, como la de fumar.
La Apuesta.
El perforador de pozos, Andre Poultier, que vivía en la ciudad francesa de Rouen, apostó ante un grupo de amigos que estaban compartiendo en un restaurant, que era capaz de beber treinta y nueve vasos de vermut en tan solo diez minutos. Poultier ganó la apuesta, pero murió.
Después de terminar de contar la historia, Destellito acudió a la Biblia para leer:
Todas las cosas me son lícitas, más no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna. 1a de Corintios 6:12.
Poultier, era un hombre dominado por el alcohol, tanto, que sometió a su cuerpo a una presión que no pudo soportar. El Señor creó el cuerpo no para ser depósito de basura, o para echarle lo que se le ocurra al hombre o a la mujer. Cristo Jesús por su muerte cruenta en la cruz, hizo plenamente libre al hombre de todo aquello que lo esclaviza o domina, y para acercarse a Él no hay condiciones de ninguna especie, solo creer, concluyó Destellito.
Autor: Oscar Olivares Dondero
Escrito para: www.destellodesugloria.org