¿Aún no se dieron cuenta que estás ahí?
Esto me hace recordar a una historia que leí esta semana, es una vieja historia, que cada año se comparte en todo el mundo. Sucedió en un lugar llamado Belén, allí pasó algo que conmovió a todo el universo. Y esto sin exagerar, ya que una estrella del cielo, señaló un lugar específico en donde sucedería algo enternecedor, se trataba del nacimiento de un bebé cuyos padres tuvieron que salir de su pueblo y viajar a otra ciudad, y durante el trayecto el bebé quería nacer. Pero no pudieron encontrarle un lugar para que naciera, porque todos los lugares de alojamiento estaban ocupados, ya que había habido un acontecimiento importante y los pocos que quedaban estaban completos, ellos llegaron tarde para el reparto… Qué duro para esos papás, habrá sido aquel momento. El único lugar que encontraron, fue un establo, en donde estaban los animales. No tuvieron opción y el bebé nació allí.
Pero como les dije esta historia conmovería a todo el mundo, porque desde muy lejos, unos sabios astrónomos, vieron una estrella que les indicaba el lugar del nacimiento del niño, ellos sólo tenían que seguir a esa estrella, y cuando llegaron a Belén, preguntaron: “¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido?, porque su estrella hemos visto en el Oriente y venimos a adorarle”. Estos hombres fueron los primeros en declarar que ese niño era nada más ni nada menos que “El Rey de los Judíos”, cuando encontraron al bebé que se llamaba Jesús, se arrodillaron y le dieron los regalos que habían preparado exclusivamente para él.
Esto nos deja una hermosa enseñanza a nuestras vidas. Como te dije al principio, a veces no te conocen ni los de tu propia familia, los sabios de Oriente no eran del pueblo judío, el pueblo judío terminó rechazando a ese niño nacido en Belén. Sin embargo los sabios de Oriente LO HONRARON., es importante que entendamos que a veces no vamos a tener el reconocimiento de quienes realmente lo esperamos, sino justamente al revés.
Pero eso no tiene que limitar nuestro crecimiento como personas, como hijos de Dios sino al contrario, nos tiene que hacer más fuertes! Porque Jesús nos dio el ejemplo: “A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron…”, Podés haber pasado por “muchas decepciones”, pero de vos depende “abrazar el rechazo” o “soltarlo”. Por eso quiero decirte que aunque muy pocos se dieron cuenta de quién era ese niño, él cumplió su propósito, y vos tenés que cumplir el tuyo. Porque el texto termina diciendo: “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el poder de ser hechos sus hijos”. Eso significa que nos dio AUTORIDAD EN SU NOMBRE, y vos tenés que hacer uso de esa autoridad y de esa forma no va a haber ningún obstáculo que no puedas vencer, porque él nos dice que ya somos más que vencedores por medio de él.
A Jesús lo rechazaron infinidad de veces, pero él nunca se echó para atrás, porque había algo muy pero muy fuerte en su corazón que tenía que alcanzar, ¿Sabés qué era?, Él quería sanar todas nuestras heridas y hacer de ellas una manantial de vida que fluya para sanar las heridas de los otros.
Autora: Silvia Truffa
Escrito para www.destellodesugloria.org