En él esperaré

En él esperaré

En-El-esperare

Hay momentos en nuestra vida en donde las malas noticias pareciera que terminan, esa clase de episodios en donde amaneces y te duermes escuchando malas noticias, en donde al escuchar otra más sientes desfallecer tus fuerzas, en donde un desanimo entra a tu vida y hasta tu cuerpo se siente pesado, esa clase de noticias que te hacen preguntar: ¿Qué está pasando?, es decir, ¿Por qué te está pasando todo esto de una sola vez?

Yo he pasado por momentos como esos, en donde las malas noticias se convierten en moda, en donde no salgo de una cuando entro a otra, en donde siento desfallecer mi ánimo y hasta las fuerzas físicas menguan. Noticias que me hacen preguntarme una y otra vez, el por qué de todo lo que me está sucediendo.

No voy a negar que cuando esos momentos de prueba llegan en mi mente me he hecho muchas preguntas y también le he hecho preguntas a Dios para tratar de comprender el fin de todo ello y la verdad es que no entiendo, no encuentro respuesta, no comprendo el por qué ni tampoco le veo la utilidad de ello, pero con el tiempo me doy cuenta que eso que en su momento no hubiera querido experimentar me llevo a tener más comunión con Dios, me hizo más sensible a Él o me llevo a la reflexión sobre mi comunión con Dios.

He aprendido que solo a través de esas experiencias yo puedo conocer mejor a Dios, que pareciera que es necesario que esas cosas pasen para comprender lo cerca que me quiere tener Dios de Él, no voy a negar que muchas de esas situaciones que me toca atravesar no son de mi agrado, que de hecho quisiera no experimentarlas, pero después cuando ya estoy en medio del huracán o cuando ya la tormenta está por pasar me doy cuenta lo refrescante que fue ese momento de reflexión y comunión con Dios motivado por el momento difícil que me toco pasar.

Quizá tu al igual que yo hoy estés pasando por una tormenta de malas noticias que no quisieras experimentar, quizá al igual que yo te has sentido debilitado en algún momento y hasta has llegado a hacerte preguntas que aunque no las hayas pronunciado han rondado tu mente sobre qué es lo que Dios quiere a través de todo lo que estas pasando.

Yo entiendo la impotencia que se siente frente a esas malas noticias, sé lo que se siente física y espiritualmente, pero al mismo tiempo quiero motivarte a no dejarte vencer, a que no dejes que lo malo que te pasa arruine tu comunión con Dios o tu perspectiva de Dios, al contrario, que aun en medio de las malas noticias puedas glorificar a Dios, aun en medio de las malas noticias puedas decirle al Señor: “Dios, en ti confío”.

No sé que más vendrá, pero lo que sí puedo asegurar es que nada de lo que venga me hará dejar de creer ni un céntimo en Dios como siempre lo creí, nada de lo que venga hará que deje de amarlo como lo he amado siempre, nada de lo que pase me hará dejar de verlo de la misma forma de cómo lo he visto desde el día que me acepto en su redil, hoy puedo entender y decir lo que en su momento Job dijo: “He aquí, aunque él me matare, en él esperaré;” (Job 13:15Reina-Valera 1960).

Los sentimientos pueden estar desbordados, las fuerzas pueda que de a poco se acaben, los pensamientos pueden fluir de diferentes formas, pero hay algo que nadie podrá arrebatarme, algo que nada ni nadie podrá robarme y eso es mi ESPERANZA EN DIOS, por lo tanto puedo decir con total convicción que:

¡En Él esperaré!

“Aunque la higuera no florezca,
Ni en las vides haya frutos,
Aunque falte el producto del olivo,
Y los labrados no den mantenimiento,
Y las ovejas sean quitadas de la majada,
Y no haya vacas en los corrales;
Con todo, yo me alegraré en Jehová,
Y me gozaré en el Dios de mi salvación.
Jehová el Señor es mi fortaleza,
El cual hace mis pies como de ciervas,
Y en mis alturas me hace andar.”

Habacuc 3:17-19 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

Autor: Enrique Monterroza

Escrito originalmente para www.destellodesugloria.org

Autorizado para publicarse simultáneamente en: www.devocionaldiario.comwww.enriquemonterroza.com y https://reflexionesydevocionales.blogspot.com

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