Ángeles y demonios
Escrito por Lilo de Sierra
“Así que sométanse a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes”
(Santiago 4:7 NVI)
Fuimos hechos a imagen del Creador, somos seres inteligentes, capaces de distinguir entre el bien y el mal, sabemos lo que le agrada a Dios y tenemos claro lo que le desagrada, nos congregamos, hacemos nuestro devocional diario, conversamos con Él varias veces al día y sin embargo, hacemos todo lo contrario.
Como cristianos somos responsables delante de Dios y de los hombres, de reflejar el amor de Cristo en nuestro comportamiento, pero a veces pareciera que somos portadores de demonios por la manera en la que nos expresamos y en cómo nos desenvolvemos ante la sociedad.
La falta de dominio propio rige nuestras acciones, con cualquier cosa explotamos, creemos que entre más crueles y duros seamos con nuestros semejantes, seremos más fuertes, enfáticos en lo que nos molesta y consideramos una prioridad cobrarles sus ofensas como si tuviéramos el derecho de hacerlo.
Ángeles, seres que no reciben órdenes humanas enviados por Dios a protegernos, inclusive de nosotros mismos, cuando tomamos decisiones cargadas de impulsividad; demonios, lidiamos a diario con ellos, seres malignos que nos ponen trampas sacando provecho de nuestras debilidades para que cedamos ante las tentaciones del mundo, obligándonos a actuar contra la voluntad del Señor.
Los demonios que más nos acechan, son los sentimientos de venganza, ira, el negarle ayuda a quien lo necesita, la duda e incredulidad, el desánimo, la depresión, el desapego por la vida, el desamor, la indiferencia y la ruina económica, entre otros. Tener claro lo que dice la Palabra, nos da las armas para contrarrestar los efectos desastrosos que causa el pecado en la vida de un cristiano:
- Conocer tu verdadero enemigo, te da la victoria segura: “Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales.” (Efesios 6:12 NVI).
- Has sido provisto de poder y autoridad para vencer: “Sí, les he dado autoridad a ustedes para pisotear serpientes y escorpiones y vencer todo el poder del enemigo; nada les podrá hacer daño.” (Lucas 10:19 NVI).
- La venganza no es tuya, es de Dios: “No tomen venganza, hermanos míos, sino dejen el castigo en las manos de Dios, porque está escrito: «Mía es la venganza; yo pagaré», dice el Señor” (Romanos 12:19-21NVI).
- La ira te ciega a tal punto de destruir lo que más amas: “Refrena tu enojo, abandona la ira; no te irrites, pues esto conduce al mal. Porque los impíos serán exterminados, pero los que esperan en el SEÑOR heredarán la tierra. Dentro de poco los malvados dejarán de existir; por más que los busques, no los encontrarás.” (Proverbios 37:8-10 NVI).
- Es mejor dar que recibir: “Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría.” (2 Corintios 9:7 NVI).
- Tu incredulidad y duda ofenden al Señor: “En realidad, sin fe es imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que él existe…” (Hebreos. 11:6 NVI).
- Dios se perfecciona en tu debilidad: “Por eso me regocijo en debilidades, insultos, privaciones, persecuciones y dificultades que sufro por Cristo; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte. (2 Corintios 12:10 NVI).
- Dios provee TODO lo que necesitas: “A los ricos de este mundo, mándales que no sean arrogantes ni pongan su esperanza en las riquezas, que son tan inseguras, sino en Dios, que nos provee de todo en abundancia para que lo disfrutemos”. (1 Timoteo 6:17 NVI).
- El enemigo está vencido: “Ustedes, queridos hijos, son de Dios y han vencido a esos falsos profetas, porque el que está en ustedes es más poderoso que el que está en el mundo.” (1 Juan 4:4 NVI)
Resiste, puedes llegar a ser la persona que Dios quiere que seas, escalar mucho más alto en tu vida espiritual y dar fruto venciendo el mal con el bien. Cumples un plan y un propósito, es necesario que seas fuerte y no te desanimes, que perseveres y sigas adelante.
“Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo.”
(Efesios 6:11 NVI)
Escrito para www.destellodesugloria.org