Volverá

admin

hace 9 años

Volverá

“Después de decir esto, Jesús fue levantado en una nube mientras ellos observaban, hasta que ya no pudieron verlo. Mientras se esforzaban por verlo ascender al cielo, dos hombres vestidos con túnicas blancas de repente se pusieron en medio de ellos. «Hombres de Galilea —les dijeron—, ¿por qué están aquí parados, mirando al cielo? Jesús fue tomado de entre ustedes y llevado al cielo, ¡pero un día volverá del cielo de la misma manera en que lo vieron irse!».”

Hechos 1:9-11 (Nueva Traducción Viviente)

Por alguna razón hoy en día olvidamos una de las cosas más importantes de la vida cristiana y es el hecho de que Jesús volverá por nosotros.

A veces vivimos tan afanados por nuestra día a día que olvidamos lo importante de este hecho y lo satisfactorio que tendría que ser.

Debo confesar que en algún momento de mi vida hubiese querido que tardará un poco más, por diferentes “metas” que tenia, pero ahora años después pensándolo bien, por muchas “metas” excelentes que tenga, no puedo desear que tarde sino al contrario, debo anhelar que vuelva por mi, porque lo verdaderamente importante no se encuentra en la tierra, sino en lo que viene juntamente con Jesús en la eternidad.

Los últimos días mi hijo Uziel de cinco años se ha fascinado con la historia de Jesús, se ha vuelto su historia favorita y me pide que se la cuente cada noche y me hace preguntas especificas sobre su venida y la eternidad. Hace unos días pude ser testigo de sus lágrimas mientras le contaba que Jesús murió por él, pero que también resucito y un día volverá por él y por nosotros. Estoy seguro que Uziel tiene claro lo que Jesús hizo por él y estoy seguro que anhela el día que Jesús regrese, pues sus preguntas de cómo será el lugar donde viviremos me hacen estarlo.

Contando estás historias a mi hijo me di cuenta lo importante que muchas veces deja de ser este acontecimiento para muchos de nosotros que llevamos muchos años en los caminos de Dios. Recuerdo la primera vez que supe que Jesús regresaría por mi, tenia 16 años y me lleno de mucho gozo el saberlo y cada día lo esperaba con ansias a que sucediera. Pero con el transcurrir de los años pareciera que nos vamos acomodando a que “no sucederá todavía” y ya no sentimos tanto gozo en su espera.

La verdad es que nuestro día a día con cada uno de sus afanes nos van robando la atención a este maravilloso suceso, ya no vemos el regreso de Jesús como algo importante sino como algo que nos preocupa, porque a lo mejor no estamos siendo los cristianos que tendríamos que ser o no estamos llevando la vida cómo la tendríamos que llevar.

Ver a mi hijo emocionado con este hecho me hizo desearlo también como antes lo desee y lo había olvidado o por lo menos hecho a un lado. Una de estás noches sentí ese deseo profundo de su regreso, me emocione al máximo, mi corazón y mi espíritu se hicieron sensibles y una presencia fresca de su Santo Espíritu inundo aquella habitación y además de agradecer lo que Jesús hizo por mi, también desee su venida, y es que GRANDES COSAS NOS ESPERAN en la eternidad.

¡Jesús volverá! La Biblia lo dice, mis preguntas para este día serían: ¿Estás expectante a este suceso?, ¿Realmente deseas su venida?, ¿Cada día tratas de estar preparado para su venida inminente?

Hoy quiero invitarte a que vueltas tu mirada a su venida, la cual nadie sabe en que momento será, pero debemos estar seguros que sucederá, por lo tanto debemos estar preparados porque viene por nosotros.

¡Nos espera un eternidad a su lado! ¡No habrá más llanto ni dolor! ¡Dios enjugará toda lágrima! ¡Tus penas será quitadas, tus enfermedades desaparecidas, un gozo verdadero y eterno permanecerá en tu vida! ¡Gloria a Dios por su venida!