MATRIMONIO… ¿CARGA O DESAFÍO? PARTE 2
EL REINO PRIVADO
Por Lilo de Sierra
“Uno solo puede ser vencido, pero dos pueden resistir. ¡La cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente!”
(Eclesiastés 4:12 NVI)
Silvano Espíndola, Pastor de Casa Sobre la Roca Orlando (EEUU), en su libro “Stop Atrévete a ser feliz”, enmarca la relación matrimonial, dentro del concepto de un Reino Privado que debe ser defendido contra los enemigos que lo acechan, buscando con o sin intención destruirlo sin piedad.
A continuación, describiremos cada uno de ellos, te invito a reflexionar y realizar un diagnóstico de cómo se encuentra hoy tu relación, para que al terminar de leer éste escrito, si quieres salvar tu matrimonio, sepas hacia qué puntos debes enfocar tus esfuerzos. Eso sí, ten presente, que nada podrás hacer sino involucras al Señor en esa lucha, la clave de la victoria está en dejar que Él te guíe, recuerda, es una relación de tres, Tú, tu esposa(o) y DIOS.
Los enemigos del reino privado son:
- La parentela: Cuando permitimos que nuestros familiares hablen de manera despectiva de nuestro cónyuge, profiriendo insultos, burlas, indirectas, ofensas o críticas destructivas de cualquier índole, buscando ridiculizarlo. Lo anterior, destruye progresivamente el reino privado, por las heridas que deja en el corazón de nuestra pareja el que no pongas los puntos sobre las “íes” dándole a tu Esposo o Esposa, el lugar de Rey o Reina que le corresponde. Al restarle importancia a éste tipo de situaciones, es imposible que tu sueño de un hogar feliz se haga realidad.
Frena en amor sus comentarios, habla con ellos, a lo mejor se molestarán, pero si te aman, te entenderán, al querer lo mejor para ti. Tu Esposa necesita un héroe que esté dispuesto a defenderla, en cuyos brazos pueda sentirse segura. Tu Esposo necesita que lo hagas respetar y le des su lugar frente a tu familia. Así los dos se sentirán no solo respaldados el uno hacia el otro, sino también amados.
TIP 1: Jamás te permitirás o permitirás que tus familiares hablen mal de tu cónyuge, bajo NINGUNA circunstancia.
- Los hijos: En ésta categoría, voy a ubicar los hijos de la pareja y los hijos fuera del actual matrimonio. ¿Cuándo se convierten nuestros hijos en enemigos de nuestro Reino Privado?.
Es frecuente ver que las mujeres pongan por encima de su esposo a sus hijos, les dediquen todo su tiempo, descuidando su relación de pareja. Los problemas en tu reino privado se agudizan, cuando hay desautorización frente a permisos, forma de disciplinarlos, tiempo dedicado a la televisión, los juegos o el internet, horarios o amistades.
Respecto a los hijos fuera del actual matrimonio es aún más complicado. Es necesario poner las cartas sobre las mesa desde un principio. Si te casaste con un hombre o una mujer que tienen hijos de una relación anterior, debes saber, que lo aceptaste con paquete incluido. Es decir, su responsabilidad como papá o mamá, implican no solo compartir tiempo y parte de sus ingresos con ellos, sino también mantener una comunicación constante con su “Ex”.
Recuerden que los niños, son los dueños del reino de los cielos, es nuestra responsabilidad como padres delante de Dios, amarlos y respetarlos. Usarlos como instrumento de manipulación económica y emocional, solo causará heridas profundas en sus corazones. Ellos son los directamente afectados, cuando los utilizamos como medio de venganza, o perturbación.
TIP 2: Que tus hijos vean que son un equipo y en unidad tomen las decisiones, jamás se desautoricen o discutan delante de ellos. Hagan acuerdos enfocados en el bienestar de los hijos por fuera del actual matrimonio, no en los intereses egoístas o individuales de cada uno de los padres.
- La Iglesia: Se convierte en enemigo de tu Reino Privado, cuando le dedicas más tiempo del que deberías a las actividades de la Iglesia, descuidando a tu esposa y a tus hijos.
TIP 3: Recuerda, que para servir de manera adecuada a Cristo, debemos tener primero actitud de servicio al interior de nuestro hogar. Pide perdón, cuida a tu esposa y atiende las necesidades de amor y de atención de tus hijos.
- El celular, el Internet y Las Redes Sociales
Ya no miras a tu esposa a los ojos, tus hijos te cuentan sus experiencias del día, pero no apartas tu mirada del celular, el cien por ciento de tu atención, está fijada en las noticias, facebook, instagram, etc…estás en cuerpo presente, pero tu mente divaga en otro lugar. Atiendes llamadas de trabajo o de conocidos, desperdiciando parte de tu tiempo de descanso en otros menos en las personas que amas.
El uso indebido de la tecnología, nos hace perder el enfoque y descuidamos lo realmente importante. Hieres los sentimientos de tu familia, y sin darte cuenta, el abismo entre tú y ellos se hace más grande, sembrando raíces de amargura y resentimiento que generan heridas difíciles de sanar.
TIP 4: Desconectarse, Apagar el celular, abrazar a tus hijos, besar a tu esposa(o) y compartir tiempo de calidad con ellos, no un día, sino cada día de tu vida a su lado.
- Los amigos
Éste enemigo es uno de los más peligrosos. ¿Tienes un amigo o amiga motivo de discusión con tu pareja? ¿Usas palabras cariñosas para dirigirte a ellos, inclusive delante de tu cónyuge, esperando que el tolere lo que tú no tolerarías? ¡Estás muy equivocado!, debes honrar a tu esposa (o) en todo momento.
Los compinches visitadores, confianzudos, solapados y misteriosos son destructivos y déjame decirte que ni te bendicen, ni te edifican, con su aparente interés en tus problemas, se inmiscuyen en tu hogar, asesinando poco a poco la privacidad y confianza que debe existir en tu hogar.
TIP 5: Sé leal con tu familia y contigo mismo y corta de raíz con ésta situación, no permitas que tu hogar tambalee por intrusos que con o sin intención le roba la paz a tu Reino privado. Se prudente, ¡sé sabio!
- El trabajo:
Por falta de tiempo has dejado de congregarte, tu relación con Dios está rota, llegas muy cansado a tu casa y en lo único en lo que piensas es en dormir. Trasladas trabajo de tu oficina a tu casa, ¿no se te puede ni hablar, porque constantemente estás molesto o deprimido?
¡Hey, pilas!, te has convertido en un laboradicto, te estás perdiendo los mejores años de tus hijos, y momentos especiales con tu esposo(a). El estar separados de Dios, te deja sin defensa y perderás de manera irremediable a tu familia por unos centavos más!.
TIP 6: Coloca límites en ésta área de tu vida, dale tiempo y atención a tus hijos, esfuérzate por que tu esposa(o) se sienta amada y atendida y descansa en el Señor, Él bendecirá la obra de tus manos.
- Las finanzas:
Eres compradora compulsiva, gastas más de lo que ganas en cosas innecesarias y además lo haces a escondidas, manejan sus ingresos por separado y funcionan casi como si fueran una entidad bancaria, en la que se hacen préstamos y se cobran intereses.
TIP 7: Establezcan un fondo común de ingresos, administrado por el más capacitado de los dos, trabajando en equipo y definiendo reglas de juego claras que les permita alcanzar la unidad, y estar de acuerdo en todo. Las decisiones de que en gastar se deberán tomar de común acuerdo.
Quiero decirte, que el matrimonio feliz ¡existe!, pero requiere de gallardía, valentía, perseverancia, constancia, sabiduría y mucho amor, es indispensable que te arriesgues a hacer lo inimaginable, en medio de una sociedad que te motiva a tirar la toalla y optar por el divorcio como mejor y única opción.
El matrimonio fue instituido por Dios, no para que aguantes lo que más puedas, sino para que encuentres en el seno de un verdadero hogar, la felicidad.
No creo en matrimonios y familias perfectas, pero puedo decir, que creo firmemente en la perfección de los propósitos de Dios, en la vida de cada uno de nosotros.
“Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza”.
(Jeremías 29:11 NVI)
¡DIOS NO SE EQUIVOCO, TU CÓNYUGE ES TU BENDICIÓN!
Escrito para www.destellodesugloria.org