¡Ya basta de decretos y declaraciones absurdas!

¡Ya basta de decretos y declaraciones absurdas!

¡Basta ya! de llamar los tratos que el Señor nos da para moldear nuestro carácter como ataques del maligno; ¡basta ya! de atar y reprender al diablo cuando todo lo que nos sucede obra para el bien de los que amamos a Cristo y fuimos llamados conforme sus propósitos, ¡basta ya! de decretar y declarar emocionalidades y deseos carnales regidos por nuestra egocéntrica voluntad en lugar de aceptar y someternos a la voluntad de Dios, ¡basta ya! de reprender con gritos y órdenes absurdas supuestamente las obras de las tinieblas cuando lo que tenemos que hacer es dejar de pecar, ¡basta ya! de exigirle o sugerirle a Dios lo que debe hacer en lugar de doblar nuestras rodillas ante Él y clamar por su misericordia, ¡basta ya! de pretender arrebatar lo que Dios no nos quiere dar… que no se nos olvide que Él es Dios y nosotros sus siervos.

Jesús dijo: “Si ustedes se mantienen unidos a mí y obedecen todo lo que les he enseñado, recibirán de mi Padre todo lo que pidan”, Juan 15:7 (Traducción en Lenguaje Actual), entiéndase bien, todo lo que esté alineado a su voluntad y no a la nuestra, pues si de verdad estamos unidos a Él, estamos sometidos a su perfecta voluntad.

Al Señor no se le dan órdenes, no se le exige y no se le reclama. Jesús nos enseña la manera correcta de orar:

“Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal”. Lucas 11:2-4 (RV1960).

“Padre, ¡cómo deseo que me libres de este sufrimiento! Pero que no suceda lo que yo quiero, sino lo que tú quieres”. Lucas 22:42 (TLA).

“Pidan a Dios, y Él les dará. Hablen con Dios, y encontrarán lo que buscan. Llámenlo, y Él los atenderá. Porque el que confía en Dios recibe lo que pide, encuentra lo que busca y, si llama, es atendido”. Mateo 7:7 (TLA).

“Clama a mí, y Yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces”. Jeremías 33:3 (RV1960).

“Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús”. 1 Tesalonicenses 5:17-18 (RV1960).

“No vivan ya según los criterios del tiempo presente; al contrario, cambien su manera de pensar para que así cambie su manera de vivir y lleguen a conocer la voluntad de Dios, es decir, lo que es bueno, lo que le es grato, lo que es perfecto”. Romanos 12:2 (Dios Habla Hoy).

Descansemos en la soberanía y la voluntad de nuestro Padre Celestial, Él sabe por qué, para qué y en qué momento pasan las cosas, su obrar y su tiempo es perfecto. Mientras tanto, asegurémonos de estar caminando según su palabra, en santidad, en justicia y en verdad. “El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente”. Salmo 91:1 (RV1960).

¡Recordemos quiénes somos delante de Dios; sus hijos, sus siervos y le debemos obediencia y respeto en Cristo Jesús!

Por: Marisela Ocampo O.

Escrito para www.destellodesugloria.org