¡LA GRAN COMISIÓN! (III)
INTRODUCCIÓN: a continuación estudiaremos algunas “CARACTERÍSTICAS” bíblicas que el evangelista debiera tener para un ministerio bendecido, fructífero, y poderoso. Para este cometido analizaremos las CARACTERÍSTICAS que tenía Felipe el evangelista. Veámoslas:
- PREDICABA UN MENSAJE CRISTOCENTRICO (Vr. 4, 5, 12)
Así lo aprendemos del Evangelista Felipe: en Samaria (vr. 5), en el desierto al etíope predicándole todo lo relacionado con la muerte de Cristo (vr. 32-35) (Isaías 53: 7, 8). Felipe no acostumbraba a hablar de sí mismo, de su ministerio evangelístico, de los milagros que hacía, de las almas que llegaban a los pies de Cristo ni mucho menos de su llamado y testimonio (Hechos 6: 5-7; 8: 5-13, 26-40; 21: 8-10); sino que hablaba y predicaba a Jesucristo y Su evangelio (vr. 5, 12, 35, 40). ¡Prediquemos a Cristo! (Lucas 24: 27; Hechos 5: 42; 9: 22; 17: 3; 18: 28)
- ESCUCHABAN ATENTAMENTE SU PREDICACIÓN (Vr. 6)
Lograba que el auditorio y los receptores captaran su atención cuando predicaba el mensaje de Cristo y Su evangelio: era la aceptación y gracia que tenía para predicar y la química espiritual con el público (por decirlo de una manera). “Le escuchaban unánimemente despertada primero por las señales milagrosas y alertada después por la importancia del mensaje”.
- VEÍAN LAS SEÑALES Y MILAGROS QUE HACÍA (Vr. 6, 7, 13)
Felipe el evangelista era usado por Dios en señales (sanidades, milagros) y liberaciones: los endemoniados eran libres, los cojos y paralíticos se levantaban y caminaban. Esta es una de las marcas y características de un evangelista que ha sido llamado por Dios al ministerio: “las señales le siguen” (Marcos 16: 15-18); aparte del menaje de salvación que predica y la conversión de las almas
Es cierto que los milagros en sí mismo no traen la salvación, pero también es cierto que a menudo atraen la gente al mensaje (encierra un importante mensaje) y al tiempo que sirve para confirmar la veracidad de las Palabras del evangelio (Marcos 16: 15-18, 20). ¡La verdad es que donde entra y llega el evangelio hay salvación, liberación y sanidad!
- ERA CANAL DE BENDICIÓN DONDE MINISTRABA (Vr. 8)
El pasaje bíblico enfatiza clara y específicamente que había gozo en Samaria; la ciudad donde Felipe el evangelista empezó el ministerio de la predicación. Donde él llegaba a ministrar con la Palabra, ministrar a los enfermos y endemoniados (que eran sanos y libres) era bendición e instrumento útil en las manos de Dios (vr. 5-8). ¡Todos quedaban bendecidos, agradecidos, edificados, confortados, contentos y satisfechos! (vr. 8)
¡Felipe se regresaba a casa o seguía con sus giras ministeriales y la iglesia donde ministraba quedaba gozosa, satisfecha (satisfacción) y sin nada que reprochar y censurar! No sólo le escuchaban con gusto sino que creían en su mensaje, no sólo creían sino que se bautizaban tantos hombres como mujeres y esto ocasionaba gran gozo (el evangelio de Cristo no infunde melancolía), sino gozo, felicidad (vr. 8) (Lucas 2: 10). ¡Esos son los evangelistas que hoy también se necesitan! ¡Canal de bendición e instrumento útil en las manos de Dios! ¡Que de ganas de volver a invitarlos!
- PREDICABA EL EVANGELIO DEL REINO (Vr. 12, 35)
Lo que Felipe el Evangelista anunciaba y predicaba era Evangelio del reino de Dios o sencillamente el evangelio de Jesús (vr. 12, 35, 40). Esto fue lo que Jesucristo el hijo de Dios nos ha encomendado, comisionado desde hace más de dos mil años atrás antes de Su ascensión al cielo: “predicar el evangelio” (Marcos 16: 15, 16)
Fue precisamente lo que el mismo Cristo hizo (Mateo 4: 23; 11: 5; 24: 14; 26: 13; Marcos 1: 14; 13: 10; 16: 15; Lucas 7: 22; 8: 1), Pedro y Juan (Hechos 8: 25), Pablo y su equipo misionero (Hechos 13: 32; 20: 24; 1 Corintios 1: 17; 9: 18; 15: 1; 2 Corintios 2: 12; Gálatas 1: 11; Efesios 3: 8; 6: 15, 19). Nuestra responsabilidad no es predicar prosperidad, religión, filosofías humanas, etc., sino el evangelio de Jesucristo. ¡Recuerde que predicar el evangelio es una gracia de Dios! (Efesios 3: 8)
CONCLUSIÓN: he aquí las primeras cinco (5) características del evangelista. ¡Manos a la obra! ¡Amén que sí!
Autor: Predicantor Garys Leandro
Preparado para: www.destellosdesugloria.org.org