Mi atmósfera contagia a los demás

Mi atmósfera contagia a los demás

salmos 133El Salmo 133 dice: “qué bueno es que los hermanos estén juntos y en armonía, es como el aceite que desciende sobre la barba de Aarón, y baja a sus vestiduras”, baña a toda la persona.

 El secreto de este salmo, es que dice: “juntos”, la unión en el espíritu es lo más poderoso que tenemos el pueblo de dios.

“Es como el aceite”: en aquel entonces se ungía a dos personas, a los reyes y a los sacerdotes; la unción, era una capacidad especial dada por Dios.

Los reyes: el símbolo de que Dios les daba la capacidad de conquistar, es el  que sueña, que avanza y no se detiene.

Los sacerdotes: tomaban lo que el rey conquistaba y se lo presentaban a Dios.

Las dos unciones: la de conquistar y la de adorar al Señor, nosotros no tenemos muchos ejemplos de gente que tuviera las dos unciones.

El propósito de Dios es ungirnos con las dos unciones; hay gente que odia la unción sacerdotal, odia que adoremos a Dios, son los “caínes” que matan a los “abeles”. Faraón le dijo a Moisés: “cántenle a Dios pero al pueblo me lo dejas como esclavo”.

Dios va a derramar las dos unciones sobre tu vida y te va a bañar completamente. La unción sacerdotal: es para amar al Señor y adorarlo, esa es la primera unción que tenemos que activar, amar la palabra y la revelación.

La gente que ama,  va a transcender más allá de lo que  le puedas dar, y de lo que no le puedas dar. Cuando Cristo resucitó se le apareció a Pedro y le dijo: “¿me amas?” “¿vas a estar conmigo por los milagros,  por el coche?” y Pedrole contestó:“Señor tú sabes que te amo” y Pedro fue el líder del avivamiento.

No importa que seas  súper impulsivo si tu amor es  lo primero para Dios.

La unción de conquista, es una unción agresiva, Génesis 1.1 dice: “en el principio la tierra estaba desordenada y el Espíritu de Dios se movía” o sea empezó a acomodar. El Espíritu Santo se está moviendo sobre tu problema y está esperando que abras tu boca para que empiece a ordenar toda tu vida.

 “juntos en armonía”: ¿Por qué no empieza hablando del Espíritu Santo y después de la armonía? ¿Por qué Dios creó el Edén, el jardín y después hizo a Adán? Porque primero lo más importante es la atmósfera, el jardín. El Salmo 133 empieza con “la atmósfera” que es un ambiente de armonía, entonces va a venir el Espíritu Santo sobre mi vida, y generamos la atmósfera.

Cuando Jesús sanó a la suegra de pedro, la tomó de la mano, cuando vio a un ciego sordomudo lo agarró, lo sacó de la aldea y le dio un escupitajo, en otra oportunidad resucitó a una niña muerta ¿qué tienen en común la suegra, el sordo mudo y la nena muerta? que en los tres, antes de hacer el milagro, Jesús creó la atmósfera para atraer el milagro.

¿Qué tienen en común el chismoso, la criticona y el amargado? todos están envenenados en su atmósfera interior.

Para tener la unción de conquista y sacerdotal, tenemos que cuidar el ambiente personal, no dejar que nos envenenen o autoenvenenarnos.

Las grandes revelaciones Jesús  las tuvo en la montaña, porque  cuidaba su atmósfera interna, porque estaba rodeado todo el día con gente que lo atacaba, el enemigo te quiere contaminar, en tu casa tienes que  cuidar esa atmósfera. ¿Dónde Dios le habló a Moisés?: en la montaña.

Tienes que cuidar tu mundo interior, eso se nota en la cara. Adán y Eva no cuidaron el Edén. Hay gente que se va de un lugar y cierra la puerta para siempre. La gente que cuidamos la atmósfera es para que la unción del Espíritu Santo se derrame sobre nosotros completamente.

 Mi atmósfera contagia a los demás; las sonrisas, las palabras de victoria, de fe, transmitir armonía. Esa gente hace que caiga el espíritu de conquista y el sacerdotal, ¡y es allì donde Dios ordena bendición y  vida eterna!

Autora: Silvia Truffa

Escrito para www.destellodesugloria.org

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