Temas y Devocionales Cristianos

El profeta de Judá – Parte 1 de 2

PARTE 1: EL PROFETA DE JUDÁ

principios-biblicosTexto bíblico: 1 Reyes 13

El profeta de Judá fue enviado por Dios hasta el rey Jeroboam para exhortarlo y decirle que se arrepintiera de su maldad y abominación a Jehová. Así como este profeta nosotros también somos usados por Dios para llevar un mensaje a las personas que lo necesitan y pues este mensaje no solo trata del amor de Dios, sino también para guiarnos, direccionarnos y darnos cuenta de lo que estamos haciendo mal, por eso no callemos cuando nos toque confortar  a alguien, porque tenemos la verdad que es su palabra.

 ¨Cuando Jeroboam escuchó lo que el profeta había dicho en contra del altar de Betel, extendió su brazo desde el altar y dijo: Llévense preso a este hombre. Pero el brazo que había extendido se le quedó tieso y no pudo moverlo más. Además, el altar se hizo pedazos y las cenizas que había sobre él se esparcieron. Así se cumplió lo que el profeta había dicho de parte de Dios.¨ versículo 4-5 (Traducción en Lenguaje Actual).

Y como es de esperarse a la mayoría de las personas no les gusta que le digan que están actuando mal y como respuesta a eso ignoran nuestras correcciones que vienen de parte de Dios, llegan a molestarse con nosotros, hasta se comportan como nuestros enemigos, hacen cosas en nuestra contra, pero como nuestro respaldo es Jehová quien pelea por nosotros, mientras defenderemos su verdad, El nunca va a permitir que nada nos haga daño y así le paso a Jeroboam levanto su brazo para dar una orden en contra del profeta y Dios se lo deterioro.

¨ Entonces el rey le dijo al profeta: Por favor, ora por mí a tu Dios. Pídele que me sane el brazo. El profeta rogó a Dios, y el brazo del rey sanó.¨ versículo 6 (Traducción en Lenguaje Actual).

A cuantos no les ha pasado que esas personas que se molestan con nosotros por decirles las verdad, luego vienen pidiendo nuestra ayuda, que intercedamos por ellos ante Dios, debemos extenderle la mano y orar por ellos, no guardar rencor, el profeta de Judá oró y así Dios le sano el brazo, hay que tener misericordia y compasión. Además de eso Jeroboam quería tener un gesto de agradecimiento, pero el profeta no acepto, pues Dios le había ordenado a que no lo hiciera.

Cumplamos con nuestra labor como hijos de Dios, hablando siempre con la verdad, gústele a quien le guste, sin miedo, Dios te va respaldar, si tú le obedeces en todo.

Autora: Jessica Terán

Escrito para: www.destellodesugloria.org