¡ASA: SU INICIATIVA PROPIA EN LA BÚSQUEDA ESPIRITUAL!
INTRODUCCIÓN: La Biblia está llena de personajes con grandes enseñanzas aplicables hoy a nuestras vidas. A continuación analizaremos las que podemos aprender de uno de los reyes buenos (el tercero) de Judá (reino del sur) llamado Asa (alabanza). Analicemos que enseñanzas aprendemos de este personaje y de la siguiente manera para un mejor entendimiento. Veámoslo enfocado en la búsqueda espiritual.
1. HIZO LO BUENO Y LO RECTO ANTE LOS OJOS DE JEHOVÁ (Vr. 2)
- Es una connotación a los hechos, acciones y conducta agradable del rey Asa: Hizo lo que era bueno y “agradable” ante el Señor (NVI), hizo el bien y “agradó” con su conducta al Señor (otra traducción), sus hechos fueron buenos y rectos (DHH).
- Hasta se comparó su conducta como la de David su padre e inclusive la Biblia lo llegó a llamar perfecto: fiel (1 Reyes 15: 11, 14).
- Es importante resaltar que Asa se interesó, se preocupó y se dispuso por iniciativa propia agradar con su conducta primeramente a Dios, antes que a Judá.
REFLEXIÓN: Esta también debe ser nuestra iniciativa: agradar primero a Dios, antes que a los hombres a lo que venga; así lo hicieron Daniel y sus compañeros (Daniel 3: 12, 16- 18; 6: 10- 11, 16-23). Leer Hechos 4: 19; 5: 28; 29.
2. HIZO UNA LIMPIEZA ESPIRITUAL PURGANDO A JUDÁ DE LA IDOLATRÍA QUE HABÍA CUANDO EMPEZÓ A REINAR (Vr. 3 – 5)
- Quitó, quebró y destruyó todo aquello que tenía que ver con idolatría: alteres al culto extraño, los lugares altos, las imágenes y los símbolos de Asera; para evitar el culto pagano (vr. 3, 5). Hasta la imagen de su madre o abuela Maaca fue destruida y a ella la privó y la depuso (la destituyó, le retiro el titulo real) de ser madre reina (1 Reyes 15: 13; 2 Crónicas 15: 16): las reformas no solo se hicieron en el pueblo de Judá; también dentro de su propia familia, aplicando medidas drásticas con respecto a su abuela. Lo hizo en obediencia al mandato divino (Éxodo 23: 24, 25; 34: 13, 14). Así lo hicieron también Moisés (Éxodo 32: 2 – 8, 17 – 25), Ezequías (2 Reyes 18: 3, 4; 2 Crónicas 31: 1), entre otros.
- Porque impedía la búsqueda espiritual al Dios verdadero: Jehová (vr. 4, 7). Durante los reinados de Roboam (1r. rey de Judá/ 2 Crónicas 12: 1-16) y Abías (2do. rey de Judá/ 2 Crónicas 13:1-22; 1 Reyes 15: 1-5) venía declinando la verdadera adoración de Dios, mientras que aumentó la idolatría, se erigieron diversos lugares para la adoración idolátrica (1 Reyes 14: 2 – 24; 15: 3). Asa comenzó a deshacerse de ella y a exhortar a Judá a buscar a Dios y a obedecer su Palabra (2 Crónicas 14: 4, 7).
- Fue una limpieza espiritual total (vr. 5) (2 Crónicas 15: 8). Sin embargo habían quedado algunos lugares altos (1 Reyes 15: 14; 2 Crónicas 15: 17).
- También quitó del país (Judá) a los sodomitas: la inmoralidad (1 Reyes 15: 12a), este fue el primer golpe que dio contra la inmoralidad; suprimiendo los prostíbulos, echando fuera a los hombres que practicaban la prostitución como un culto (DHH), los prostitutos del culto pagano (otra traducción), sacerdotes paganos prostitutos que desde Roboam (primer rey de Judá / 1 Reyes 14: 24) funcionaban. Josafat hijo de Asa terminó de expulsarlos (1 Reyes 22: 41- 46).
REFLEXIÓN: ¿Qué está impidiendo buscar al Dios verdadero? ¿Cuáles son los ídolos espirituales que debemos quitar de nuestro corazón? ¿Estamos dispuestos a someternos a una limpieza espiritual total y completa: alma, cuerpo y espíritu? “IDOLATRÍA” significa darle el primer lugar a alguien a algo o que no sea Dios.
¿A quién o a qué le estamos dando el primer lugar que no es Dios? ¿Quién está ocupando en mi vida el primer lugar que no sea Dios? ¿La familia? ¿El empleo? ¿El negocio? ¿La profesión? ¿Los hijos? ¿La esposa? ¿Las amistades? ¿El ministerio? ¿La iglesia? Usted y yo lo sabemos perfectamente. Mucho cuidado con estar relegando a nuestro Dios y colocándolo en segunda o tercera instancia: Él (DIOS) ES PRIMERO EN TODO Y PARA TODO: primero Dios, segundo la familia, tercero la iglesia y el ministerio. ¡Dios está por encima de todo y de todos! Nunca debemos olvidar esta gran verdad, tengámosla en cuenta y pendiente para siempre (1 Reyes 17: 13; Mateo 6: 33).
¿Por qué cree usted que Dios tuvo que decirle a su siervo Abraham: “sacrifícame ahora a tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas (Génesis 22: 2)”. ¿Será que él estaba ocupando el primer lugar en su vida? ¿Será que con el nacimiento de Isaac Dios quedó en la vida de Abraham en un segundo plano? Sólo lo pregunto para que reflexionemos, pensemos por un momento y saquemos las conclusiones respectivas.
Otro ejemplo bíblico para también reflexionar, meditar y sacar conclusiones al respecto; el pueblo de Israel en la época del profeta Ezequiel: “…para ellos su fortaleza, la gloria, el deleite de sus ojos, el gozo de su gloria y el anhelo de sus almas era el Templo…” (Por su belleza y esplendor era su mayor orgullo) (Ezequiel 24: 21, 25). Dios permitió que Nabucodonosor destruyera el templo y Jerusalén (Jeremías 7: 1-15). Le dio como señal al pueblo al profeta Ezequiel para que los exiliados entendieran que la caída de Jerusalén y del templo sería tan devastadora que el pueblo sería incapaz de expresar las acostumbradas manifestaciones de quebranto. Ezequiel aquí estaba participando en los sufrimientos de Dios, porque Dios mismo estaba apunto de perder a su pueblo, su cuidad y su templo, tal como el fiel profeta había perdido a su querida y amada esposa: ser fiel a Dios puede se r muy costoso (Ezequiel 24: 15 – 27). De hecho a los creyentes neotestamentarios se le llama a participar de los sufrimientos de Cristo (2 Corintios 1: 7; 4: 10, 11).
3. ORDENÓ BUSCAR A JEHOVÁ EL DIOS VERDADERO (Vr. 4 – 7)
- Después de la limpieza espiritual y haber purgado a Judá de la idolatría (vr. 3- 5)
- El escritor de Crónicas emplea nueve veces la frase verbal “buscar a Jehová” en los capítulos 14 al 16 (2 Crónicas 14: 4, 7; 15: 2, 4, 12, 13, 15; 16: 12) y veintinueve veces en total. Significa desear y buscar fervientemente la presencia, la comunión, el reino y la santidad del Señor (1 Crónicas 16: 11). Buscar a Dios incluye: volverse a Él con todo el corazón y en ferviente oración (Isaías 55: 6; Jeremías 29: 12, 13), tener hambre y sed de la justicia y la presencia (2 Crónica 15: 2; Salmos 24: 3-6; Isaías 51: 1; Mateo 5: 8; Juan 4: 14), dedicarse firmemente a hacer la voluntad de Dios y abandonar toda conducta que lo ofenda (2 Crónicas 7: 14; 14: 2-7), creer en Dios y depender de Él como el ayudador supremo (Hebreos 13: 6); confiando en que Él “ es galardonador de los que le buscan” (Hebreos 11: 6). Así lo experimentó Asa.
- Esto trajo grandes beneficios y bendiciones: la paz divina (vr. 7), edificaron ciudades amuralladas ya que en tiempos de guerra no se podía construir ni edificar nada (vr. 6, 7), prosperidad (aquí no tiene nada que ver con dinero); sino que les fue bien con las edificaciones que hicieron, a feliz termino (PDT), concluyeron con éxito las obras de construcción (otra traducción), tuvieron mucho éxito en la reconstrucción de las ciudades (NVI), llevaron acabo con éxito las construcciones (DHH) (vr. 6, 7), la victoria frente a los etíopes: la permanencia firme contra sus enemigos (vr. 8 -17). (2 Crónicas 16: 7, 8). ¡El creyente tendrá gran fortaleza para librar batallas impresionantes contra Satanás y sus fuerzas espirituales! (Mateo 4: 10; Efesios 6: 10 -18).
REFLEXIÓN: Sigamos buscando a nuestro Dios en todo el sentido de la palabra y experimentaremos, gozaremos todas estas bendiciones y beneficios.
4. CLAMÓ A JEHOVÁ SU DIOS (Vr. 11)
- Fue una oración hecha por el rey Asa en tiempos de extrema necesidad: batallar contra zera el etíope (vr. 8, 9). Se trataba de una invasión de etíopes, que tenían un ejercito formidable y carros de guerra (vr. 9) (2 Crónicas 16: 8).
- Esta oración es una expresión de dependencia de Dios y confianza en Él, que es quien concede la victoria (vr. 11-17) (Salmos 20).
- Fue una oración corta y sencilla, pero fervorosa, poderosa, sobre todo eficaz y efectiva (vr. 11). Santiago el hermano de Jesús y autor de la epístola que lleva su nombre en uno de sus textos bíblicos habló de la oración efectiva: “…la oración eficaz del justo puede mucho” (Santiago 5: 16). “Eficaz” del griego “energeo” que significa eficiente, fervorosa (DHH), lo que es eficaz, obrar eficazmente con perseverancia. Aplicado al texto sugiere que nuestro orar cuando se llena del poder del Espíritu Santo; hace que sucedan cosas y es la oración de quien está bien con Dios (PDT) ¡Esta es la oración poderosa, y efectiva! (1 Samuel 1: 10 -28; 1 Crónicas 4: 9, 10; 2 Crónicas 14: 11-17; 20: 1-30; Josué 10: 12-14; Isaías 38: 1- 5).
- Algunos detalles de la oración efectiva de Asa (vr. 11): reconoce que a Dios le da lo mismo ayudar al fuerte o al débil, apeló a la ayuda divina (no se creyó autosuficiente), se apoyó (confió) en Dios, enfrentó al enemigo en el nombre del Señor (1 Samuel 17: 45 – 51; Salmos 122: 8; Zacarías 4: 6; Marcos 16: 17; 18), reconoció que Jehová es su Dios y desea que prevaleciera Dios y no el hombre (enemigo): que nadie puede oponerte resistencia (DHH), que ningún ser humano te oponga resistencia (PDT), que ningún mortal se alce contra ti (NVI).
Como quien dice: “tuya es la victoria, no hay ejercito (mortal) por muy numeroso que sea que pueda vencerte (inmortal), tu vencerás y derrotarás al enemigo. Aunque Zera el etíope aventajaba al ejercito de Asa en hombres, carros de guerra y mucho más; Asa y Judá tenían un guerrero, un gigante invencible que estaba con ellos y también está con nosotros: el poderoso gigante (Isaías 42: 13; Jeremías 20: 11). Recordemos y confiemos en aquellas promesas de victoria: “…Porque vendrá el enemigo como rio, mas el Espíritu de Jehová levantará bandera como contra él (Isaías 59: 19).
CONCLUSIÓN.
Permítame muy respetuosamente concluir esta primera parte con un adagio o dicho popular: “la escoba nueva barre bien”. Asa empezó bien, buscando a Jehová como nunca antes y hasta logró que Judá la nación que Dios le entregó para gobernarla; también buscarán al Dios verdadero. ¿Se mantuvo Asa y Judá en la búsqueda espiritual? ¿Dejaron de buscarlo? Lo veremos en la parte dos y tres de este tema. Estemos a la expectativa. ¡AMEN QUE SÍ!
Autor: Garys Leandro
Escrito para www.destellodesugloria.org
