Temas y Devocionales Cristianos

Una Verdadera Adoración – Parte 2 de 2

UNA VERDADERA ADORACIÓN – PARTE 2

Lectura: Juan 4:23-24

Por favor cambia tu mente a la forma de la de un niño para que puedas entender la Palabra que Dios tiene para ti hoy.

¿Qué significa adorar a Dios? ¿Qué necesitas para poder adorarlo? ¿Por qué es importante adorarlo? ¿Cómo sé que mi adoración está subiendo al trono de Dios? ¿Por qué, a veces, parece que Dios no me escucha? ¿Por qué, a veces, cuando oro no siento que pase nada? Creo que todos nosotros alguna vez nos hemos hecho estas preguntas. Me gustaría demasiado poder compartirles lo que Dios me ha enseñado respecto a lo que es una verdadera adoración; estoy seguro que lo ayudará a resolver sus preguntas, tal como lo hizo conmigo.

Basados en los dos versículos de esta lectura, vamos a ver la gran enseñanza que el mismo Jesús nos da acerca de la adoración, la cual responde a las siguientes preguntas en su orden: ¿Cuándo adorarán a Dios? (Está en la parte 1) ¿Quiénes adorarán a Dios? ¿Cómo adorarán a Dios? ¿Por qué adorarán a Dios? Dejemos que Jesús se encargue de responder a estas preguntas:

2. ¿Quiénes adorarán a Dios?:

“… cuando los verdaderos adoradores…”. La respuesta es: LOS VERDADEROS ADORADORES.

Es curioso que Jesús hable de “verdaderos adoradores” y no, simplemente, de adoradores; dando a entender que también existían falsos adoradores. Por esa razón es importante mirar, en este punto, lo que constituye una verdadera adoración y lo que la diferencia de una falsa:

Permítame empezar con un ejemplo que el mismo Jesús propuso en Lucas 18:9-14. La historia narra la oración de dos hombres: un fariseo y un publicano. En la historia Jesús destaca algunos aspectos de la oración del fariseo:

  1. Oraba consigo mismo.
  2. Su oración se basaba en palabrerías.
  3. Se alagaba a sí mismo, menospreciando a los demás.

Esta es una falsa adoración; una adoración basada en el egocentrismo y la idolatría, una adoración mentirosa, donde no se busca dar gloria a Dios, sino a sí mismo; una adoración que no fue escuchada por Dios, pues Dios no escucha a los altivos de corazón.

Ahora veamos el inmenso contraste con la oración del publicano:

  1. Una actitud de arrepentimiento genuino.
  2. Una actitud de humildad de corazón.
  3. Una petición sencilla, pero sincera.

Sin hablar la misma cantidad de palabrerías tontas que pronunció aquel fariseo, este hombre fue escuchado por Dios. Este hombre le brindó a Dios algo trascendental para una verdadera adoración LA HUMILDAD, es decir, humillarse ante la soberanía de Dios y reconocer su gloria y majestuosidad. Por esa razón este hombre fue escuchado, porque Dios mira el corazón y no las apariencias. Él enaltece al humilde y humilla al altivo.

Dios pide tres cosas según Miqueas 6:8:

  1. Hacer Justicia.
  2. Amar Misericordia.
  3. Humillarse ante Él.

Sin estos tres ingredientes no hay adoración. La adoración no es un momento, es toda la vida, es una vida grata ante Dios y sólo con estos tres ingredientes que pide Jehová de nosotros podemos agradarlo de verdad y brindarle una verdadera adoración que suba como incienso ante su maravilloso trono.

3. ¿Qué harán y cómo lo harán?

“… adorarán al Padre en espíritu y en verdad;…”. La respuesta es: ADORARÁN AL PADRE EN ESPÍRITU Y EN VERDAD.

Hay tres puntos que son importantes considerar de esta frase:

  1. Adorar es una decisión.
  2. La adoración le pertenece únicamente al Padre, el cual no comparte su gloria con nadie.
  3. La adoración debe nacer de un corazón que vive conforme a la palabra de Dios.

El primer punto es muy importante, ya que implica que la adoración es una decisión. Sabe algo, dudar es una decisión, creer también lo es; usted puede decidir creer o dudar; de la misma forma, la adoración no es algo que hay que esperar que nazca, sino algo que se decide hacer; simplemente es la decisión de un corazón agradecido de dar gloria a su Salvador. No hay que esperar que se sienta algo o que pase algo para empezar a adorar a Dios, lo único que nos separa del trono de Dios es una decisión.

El segundo punto implica que la adoración está dirigida única y exclusivamente a Jehová, y si en el corazón existe cualquier cosa (incluyéndose a uno mismo) que esté primero que Dios, ya no hay adoración verdadera. Lo primero que hay que hacer es quitar los tronos que hayan en nuestro corazón y destruir cualquier ídolo que hayamos forjado, sea el dinero, la fama, el poder, uno mismo, el conocimiento o cualquier otra cosa; esto si queremos habitar para siempre en el corazón de nuestro Dios y nuestro Padre en perfecta unión.

Por último, el tercer punto, se refiere a que no puede adorar a Dios alguien que no vive en obediencia a su palabra. En realidad es muy simple, si quieres adorar a Dios, obedécelo.

4. ¿Por qué lo harán?

“… porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.” La respuesta es: PORQUE DIOS LOS BUSCA

Dios busca verdaderos adoradores para que lo adoren. Dios no recibe adoraciones vacías, huecas y egocentristas que carecen de sentido y están llenas de palabrerías y tiempo perdido. Dios busca personas que lo obedezcan, que hagan justicia, que amen misericordia y que se humillen ante Él; para que lo adoren y disfruten de su inmenso amor y gloria. ¿Vas a ser uno de ellos? ¿Vas a ser uno de esos adoradores que Dios busca?

Imagina que una persona de gran importancia llega a tu ciudad buscando personas para que trabajen en su famosa compañía, ofreciendo grandes sumas de dinero en salarios; imagino que muchos correrían a dar sus hojas de vida, mostrando sus facultades para el cargo. Dios es más grande que cualquiera y que todos, y anda buscando personas que lo adoren, ¿Vas a desaprovechar la oportunidad de vivir en comunión perfecta con el Creador de todas las cosas? Si lo haces eres un tonto muy grande.

Para finalizar quisiera mostrarte los requisitos que tiene Dios para poder aceptarte en el cargo de “Adorador oficial”, con un salario que sobrepasa los límites de nuestra imaginación:

“Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adorenJuan 4:24

¿Cumples con los requisitos? ¿Puedes adorar a Dios en espíritu y en verdad? Entonces ¡Preséntate ya! ¡Búscalo mientras puedas encontrarlo! No sea que se acabe el tiempo y te quedes con tu hoja de vida en la mano.

Autor: Juan Felipe Caro Valencia

Escrito para www.destellodesugloria.org