Temas y Devocionales Cristianos

Las Cosas Buenas del Desierto – Parte 4

LAS COSAS BUENAS DEL DESIERTO (IV)

1 REYES 19: 1 – 19

INTRODUCCIÓN: En el  desierto también podemos experimentar cosas buenas, amables y positivas; así como lo estudiaremos a la luz de las Santas Escrituras. En esta parte  tomaremos como ejemplo bíblico al profeta ELÍAS (Jehová es Dios o mi Dios). A continuación lo que el varón de Dios experimentó en el desierto.

1.    RECIBIÓ LA VISITACIÓN  Y EL TOQUE DIVINO (Vr. 1 – 7).

Elías después de haber caminado todo un día por el desierto; se sentó de bajo de un enebro (árbol frondoso), decepcionado de la vida (deseaba morirse), cansado por el largo viaje (desde Jezreel a Beerseba, luego hasta el  desierto), temeroso (Jezabel lo buscaba para matarlo), hambriento (le fue provisto divinamente torta, agua) y soñoliento (se echo a dormir). El Señor lo visitó y lo tocó: recibió una visitación y un toque divino especial, estando en el desierto.

2.    VIÓ LA PROVISIÓN E INSTRUCCIÓN DIVINA (Vr. 5 – 8, 9, 11, 13, 15).

Le fue provisto alimento físico: pan cocinado y una jarra de agua (PDT) y se fortaleció grandemente. También fue instruido divinamente a levantarse, comer, beber, caminar largamente (hasta el monte Horeb), salir de la cueva, regresar por el camino de vuelta, a través del desierto de Damasco, para ungir a tres personajes importantes. Solo uno de ellos realizaría Elías; en este caso a su sucesor Eliseo y lo hizo de una manera particular y peculiar; echándole su manto (1 Reyes 19: 19-21).

3.    FUE FORTALEZIDO DIVINAMENTE (Vr. 8).

Tanto fue fortalecido con la torta (el pan cocido) y la vasija de agua, que se levantó y caminó cuarenta días y cuarenta noches, hasta llegar al monte Horeb o monte de Dios (una variante para designar al monte Sinaí). Era el mismo lugar donde anteriormente  Dios se le había revelado y manifestado a su siervo Moisés espectacularmente y a los hijos de Israel (Éxodo 3: 1- 22).

4.    TUVO UNA EXPERIENCIA  ÚNICA  Y PERSONAL  CON DIOS (Vr. 9 -15).

Es cierto que el Señor aquí no se le reveló a Elías de la manera espectacular que se había revelado a Moisés (Éxodo 3: 1 – 6); pero también es cierto que la experiencia del profeta Elías en la cueva fue maravillosa y extraordinaria.

El silbido (susurro) apacible, era donde estaba la genuina presencia  de Dios y no en los tres elementos fuertes (viento, terremoto y fuego), como sucedió en ocasiones anteriores (Éxodo 19: 18; Salmos 18: 8-14).

5.    SE ACTIVÓ MINISTERIALMENTE OTRA VEZ (Vr. 15 – 19).

CONCLUSIÓN: Después  de haber  escuchado esta poderosa y bendecida palabra  concluimos;  que el desierto  también  tiene  sus  cosas, su lado bueno, amable y positivo. Hasta grandes promesas divinas encontramos en la Palabra de Dios para  aquellos que se encuentran en el desierto. (Salmos 65: 12, 13; 107: 35; Isaías 32: 15, 35: 1, 2 ,6 – 8;  41: 18 – 20; 43: 16 – 20; Joel  2: 22). ¡AMEN QUE SÍ!

Autor: PrediCantor Garys Leandro

Preparado especial y originalmente para: www.destellodesugloria.org