Sobrellevando la Quimioterapia
Al diagnosticarme con adenocarcinoma he sido tratada con un medicamento que busca las células cancerosas las ata así mismo y luego las destruye, desencadenando algo así como una guerra nuclear contra el cáncer.
De pronto, me encuentro conectada a bolsas con medicamentos tan letales que las enfermeras tienen que usar guantes y batas para manipular las cosas que introducen en mis venas.
Ciertas mañanas siento una evidente rebeldía cuando debo recibir quimio. Odio sus debilitantes efectos: nauseas, vómitos, dolores de cabeza, piel agrietada, dolor de huesos y extremo cansancio. Odio que me haga sentir al borde de las lagrimas, irritable con la gente, en especial conmigo misma.
Cuando tengo ganas de no recibir estos medicamentos, pienso en que ellos evitan que el cáncer crezca. No tiene que gustarnos el tratamiento para que funcione, pero si debemos esperar que funcione en nosotros. Los efectos secundarios pueden ser desagradables, así que si voy a sufrir, es mejor creer que el tratamiento vale la pena.
Quiero compartirles que en lo personal me ayuda mucho sobrellevar este proceso el pensar en el amor de Dios y su cuidado para mi vida aún en esos momentos, pienso que ese líquido rojo cuando entra en mis venas se convierte en la sangre de Jesús derramada en la cruz y que por esa sangre yo estoy siendo sanada.
Me encanta escuchar música cuando recibo quimio, me ministra mucha paz y fortaleza, tengo canciones que las escucho una y otra vez durante esas largas horas mientras estoy en el hospital, de mis canciones favoritas son: «El nos ama» «la canción del desierto» «blessed be your name» » Hold me» y en especial una de Danilo Montero que se llama: «Yo confió» dice así:
He aprendido a verte en los detalles,
y en cada milagro que tú haces.
Tu facilidad con lo imposible,
ha erradicado mi temor.
–
Yo confío solo en ti Jesús,
mi esperanza eres Tú.
Hoy descanso en tu fidelidad,
y no habrá nadie que separe nuestro amor.
–
Desde el principio demostraste,
que a los tuyos nunca abandonaste.
Y en tu Palabra nos dejaste,
las promesas que no fallarán.
–
Jesús, nombre sobre todo nombre.
Jesús, nombre sobre todo nombre.
Pienso en lo Poderoso de ese precioso Nombre que aún está por encima de este cáncer. Mientras recibo quimio soy tan fortalecida por que estoy rodeada, más bien cargada en los brazos de Padre Celestial, eso me hace saber que no hay nada que pueda separarme de su Amor, ni siquiera este horrible tratamiento.
¡El cáncer no puede matar esta clase de Amor!
Quiero agregar a esta nota, que puede ser que el tratamiento en algunas ocasiones no funcione, yo lo viví, sin embargo Dios toco mi cuerpo y fui sanada, Dios puede usar la quimioterapia para sanarte, pero también lo hace con su mano sanadora, sin importar lo suceda seremos sanados, si tenemos fe en Dios, Él nos sanará aquí en la tierra o lo hará cuando estemos con Él en el cielo.
Autora: Alexandra Núñez F.
Escrito para www.destellodesugloria.org
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(Aqui puedes escuchar la alabanza: «Yo Confio»)