QUITAD LA PIEDRA
Juan 11:32-40
De acuerdo a estas palabras la narración de este suceso se llevo acabo probablemente en cuatro días. Su amigo querido, enfermo de muerte, sus hermanas queridas también por Jesús, esta familia que había albergado a Jesús en sus viajes por aquel lugar, donde encontraba sustento y abrigo, donde era reconocido como el hijo de Dios, ellos llegaron con una petición a nuestro Señor, “el que amas esta enfermo” “tu querido amigo desfallece” ¡si alguien puede hacer algo por el, eres tu! Y sin embargo su tardanza aparentemente llevo a la muerte a Lázaro. En sus mentes de estas dos hermanas podría haber pasado el pensamiento de una petición no contestada por parte de Jesús. Y obtener solo la respuesta:
¿Dónde le pusisteis? ¿Donde ponemos nuestra confianza cuando no recibimos la respuesta a tiempo? esta detrás de la piedra, de esa piedra que a nuestro parecer, ya no hay nada que hacer, aquellas palabras que dijeron Martha y Maria, ¡si hubieres estado mi hermano no habría muerto! tal vez sean las palabras mas desalentadoras, “YA NADA SE PUEDE HACER” palabras que un padre pueda decir de su hijo que esta hundido en un vicio, quizá sean las mismas palabras que un medico diga a un enfermo y a sus familiares, quizá sean las palabras que una esposa diga antes de divorciarse y se rinda ante lo que para ella resulta eminente. Palabras que Dios cambia en el diccionario de lo milagroso, por YO PUEDO HACER ALGO A TRAVÉS DE LO QUE HE PERMITIDO, A TRAVÉS DE TUS EQUIVOCACIONES, SOLO NECESITAS CREER. Y entender que debemos someternos a su voluntad cuando las pruebas vengan de Dios. Y la única respuesta de Jesús hacia nosotros es: QUITAD LA PIEDRA
1.- NECESITAMOS QUITAR LA PIEDRA DE LA SOBERBIA.
“El que amas está enfermo”. Pareciera como si Cristo necesitara de alguna motivación por parte nuestra para que nos conteste, como si nuestras capacidades y obras fueren recomendaciones para que Dios haga lo que pedimos. El no deja de responder nuestras peticiones, pero lo hace a su forma, sus respuestas sobrepasan nuestras expectativas, son bendiciones presentes traen resultados futuros y eternos.
“Jesús pudo hacer mucho sanando a Lázaro, pero con su resurrección pudo hacer mas”
Judíos de Jerusalén vinieron a consolar a las hermanas, algunos creyeron, pero hubo otros que fueron meramente testigos, pero a la vez acusadores, nuestras pruebas pueden traer en nosotros diferentes reacciones. y una de ellas es pensar que somos merecedores de todo, es cierto que somos hijos del Rey, «Porque el Señor al que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo. Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina?».
Hay pruebas que tienen un propósito oculto a nuestros ojos, ejercitarnos para soportar otras pruebas mas grandes. No somos intocables, por el contrario somos considerados por Dios como parte de su voluntad, como lo fue Job, “acaso no has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como el en la tierra, varón recto, temeroso de Dios y apartado del mal”, la prueba no esta dada para derrotarnos, es una oportunidad para salir vencedores, ¿Cómo se probara el atleta después de haber entrenado día tras día, sino es en la competencia? ¿Cómo se le dará su titulo al profesionista si no se le aplicara el examen? ¿Cómo será reconocido el cirujano si no se arriesga a operar? ¿Cómo será probada la fe del creyente sino viniera la prueba? La pregunta es ¿Quién fue mas probado, Lázaro o sus hermanas?
Señor el que amas esta enfermo. ¿Qué propósito lleva la prueba? La respuesta la tenemos, ¡es para Gloria de Dios!, y es que Dios permite la prueba en sus hijos, para bendecir a otros. El milagro mas prominente a primera vista, es la de Lázaro, pero mas adelante dice el texto, Todo el que vive y cree en mi no morirá eternamente. Jesús esta presente en este momento, las oraciones y rogativas ya han sido escuchadas, ahora todo esta en sus manos, el no lleva prisa e intenta hacernos mejores a través de lo que estamos pasando en lo individual, hay un propósito mas profundo que nuestros ojos no nos dejan ver, a pesar de sentirnos merecedores de su gloria, hubo enfermos entre los grandes, Pablo pedía por que se le quitara un aguijón de la carne, probablemente ceguera, Epafrodito enfermo y no pudo acompañar a Pablo, Timoteo era aconsejado por Pablo que tomara un poco de vino a causa de sus enfermedades, pero entendieron que entonces las palabras ¡cuando soy débil, entonces soy fuerte!
2.- NECESITAMOS QUITAR LA PIEDRA DE LA DUDA.
La búsqueda de Jesús en medio de una prueba, en medio de una situación que sale de nuestras manos, el verle a el como la única solución, y no ver una rápida respuesta, nos lleva a cuestionarnos, ¿Jesús donde estas cuando te necesite?, yo trabajo y vivo para ti, te servimos y te adoramos, porque no respondiste a nuestro llamado. Es indudable que al que enviaron a buscar a Jesús se llevo cierto tiempo, tuvo que preguntar en el camino por el, le intereso llevar el mensaje, le importo la necesidad de su amigo Lázaro, y cumplió con lo que le dispusieron, no podía hacer mas que llevar la respuesta de Jesús, el comentario que le hizo a sus discípulos, quizás a Martha y Maria pensaron, ¿no somos demasiado importantes para el? Supongo que mientras las dos hermanas veían que Lázaro se ponía peor, su ansiedad y angustia aumentaban, probablemente se asomaban para ver si Jesús llegaba, a fin llego, alguien le dio la noticia a Marta que Jesús había llegado, demasiado tarde para ellas, pero en el momento justo para Dios. Su demora seguramente aumento su tristeza y su desconcierto. El dudar no nos vuelve en ateo, y cada uno de los que acuden fielmente a la reunión de su iglesia, cualquiera de ellas es la mejor prueba, es un intento de buscar a Dios, pero Dios solo se manifestara en el momento preciso, por medio de su preciosa palabra, en el justo momento en que tu corazón reconocerá dos cosas, estamos muertos y necesitamos que el nos resucite. El no esta lejos, solo hay que escucharlo por medio de su palabra.
En nuestros problemas a veces pensamos que Cristo se alejo de nosotros, Maria y Marta sabían que Cristo estaba lejos, pero que si el quisiera tendría el tiempo suficiente de llegar, cuales eran los pensamientos de estas mujeres, al enviar por Jesús y saber que el mensaje había sido dado, quizás pensaban el Señor no tardara, el nos ama, acudirá a nuestro llamado, el conocía la situación, entendía el dolor que esto estaba causando, no solo a Lázaro sino a sus hermanas, estaban bajo prueba de Dios, así como lo estuvo Job, al ver perder sus posesiones, al ver a sus hijos morir, el sentir en su carne la enfermedad, y desear la muerte, pero esta no llego, esa no era la salida de Dios, así como la voluntad de Dios no era sanar a Lázaro, y sin embargo el mismo Lázaro tubo la bendición de ver a Judíos rendirse a Cristo, y el sabia que lo había utilizado Dios de la manera menos pensada. Dios te puede utilizar, y probablemente te ponga en peligro, como Lázaro fue puesto nuevamente al ser resucitado. Estoy seguro que Jesús, había considerado todas las circunstancias, sabia perfectamente el alcance visible de la resurrección de Lázaro, y sabia perfectamente quienes serian testigos del hecho, y aun así habría algunos que no creerían en El. ¿Que excusa tendrán delante de Dios, de rechazar a Cristo? ¿Cuál será el argumento que emitan los labios de aquellos que vieron su poder, y prefirieron hacerse de la vista gorda? Se repetirán en sus oídos las palabras de Jesús “la generación perversa demanda señal, pero señal no le será dada sino la del profeta Jonás? En medio de la prueba, ¿cuan firme esta nuestra fe? ¿El dolor tendrá suficiente poder para hacernos dudar de Jesús? ¡O Señor enséñame a amarte de tal forma que mis lágrimas solo sirvan para purificar mis manos y mi corazón, y confiar el ti! Dame entendimiento cuando sepa que estoy pasando una prueba permitida por ti, que me haga abrir los ojos y santificarme a ti, ver tu respuesta en donde el hombre ya no pueda obrar, donde solo tu poder nos disipe toda duda, donde nos haga confiar en ti por el resto de nuestros días. Maria y Marta mujeres comunes usadas por Dios con propósitos divinos. Una familia amada por Dios, y aun así probada, “pruébame y conoce mis pensamientos” decía David.
3.- NECESITAMOS QUITAR LA PIEDRA DE LA INCREDULIDAD PARA VER LA GLORIA DE DIOS.
“El que cree en mi aunque este muerto vivirá, y el que vive y cree en mi no morirá eternamente”, el primer milagro avala el segundo mas importante. SU VOZ ES DE AUTORIDAD DE LEVANTAR A LÁZARO DE LA TUMBA NADIE LO PUEDE CONTENER”
La gloria de Dios es más importante que la enfermedad, la voluntad de Dios es más importante que nuestros sentimientos, y el resultado es eterno, en relación a la temporalidad de nuestras peticiones. El propósito de este milagro no era el milagro mismo, sino la conversión y el reconocimiento en el Hijo de Dios, “Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo” los Judíos amigos de Martha y Maria, vinieron a confortarlas, y muchos salieron confortados, vinieron a tener duelo por un muerto, y sin embargo habían encontrado la vida.
Jesús les insta a creer en sus palabras, les antecede que verán la Gloria de Dios, que hay un propósito en la prueba de la enfermedad, que nada sale de su sabiduría. Prueba tras prueba en nuestra vida, aumenta nuestra fe, la intercesión directa de Dios, nos muestra su fidelidad y poder. La visión de ellas estaba centrada en el tiempo, la de Jesús, en la voluntad del padre, y en su gloria, ¿acaso no recibiría gloria si el le hubiere sanado tan solo con su palabra? ¿Acaso tendría que estar físicamente para que Lázaro sanara?. el lo hubiera hecho, pero hermanos al leer este pasaje me doy cuenta que solo soy un hombre y el es Dios, mi inteligencia y sabiduría es nada en comparación con la suya, el no actúa bajo mis reglas, el tiene las suyas, y entonces dejaremos espacio para la humildad, y en lugar de querer dirigir a Dios, debemos ser espectadores de su gloria y poder, hacer lo que nos toca, que el hará la suya, reconocer mi ignorancia y saber que no soy capaz de nada por mi mismo, esto va a permitirme asombrarme de Dios. Como el niño que se asombra al ver por primera vez el arco iris, ese asombro de saber que existen cosas que no conocía, Dios nos quiere dar a conocer “cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman” 1 Corintios 2:9
Siempre hay un propósito y eso debería bastarnos, no preguntar el motivo o la razón, no hace falta, la única razón que encuentro es que Dios todo lo hace por mi bien. Hay algo seguro en la vida del cristiano, para ver la Gloria de Dios necesitamos pasar por pruebas, y pasar las pruebas. Podemos oír las olas desde lejos, desde la playa seremos espectadores, pero en algún momento de nuestra vida, Dios querrá que estemos en medio de ellas, su sonido lo oiremos diferente, será terrible para algunos, experimentaremos su fuerza, nos azotara con poder, nos sentiremos sucumbir, apoyaremos nuestras manos al timón y a los remos, pero no será suficiente, y entonces solo nos queda pedir, y seguramente se levantara una voz, a la cual los vientos y el mar le obedecen, que dirá “calla, enmudece” y veremos la Gloria de Dios.
Autor: Juan Benítez Pérez
Escrito para www.destellodesugloria.org
