BUSCA APOYO
2 Crónicas 13:18
El papel de la mujer hoy en día, en un mundo tan competitivo, donde las mujeres trabajamos al igual que los hombres, es verdaderamente digno de admirar y reconocer, pues además de su tradicional rol de madre, esposa y ama de casa, también se ha vuelto necesario que trabaje y sea productiva y esto realmente no es fácil, demanda extenuantes horas de trabajo tanto en casa como fuera y desafortunadamente nuestro apoyo natural, el esposo o quien haga sus veces, es cada vez mas escaso, pues ellos también trabajan, estudian y colaboran con algunas tareas en el hogar, por lo que también viven cansados y en muchos casos lo único que se comparte es el stress y algunas horas de sueño y relajación.
Pero todos necesitamos en algún momento algo en que apoyarnos, algo que nos permita seguir de pie y cumpliendo con nuestras tareas y desafortunadamente algunos buscan ese apoyo en falsos soportes que en vez de ayudar hacen mas daño y me refiero por ejemplo al cigarrillo.
La semana pasada, en medio de un día bien agitado en el trabajo, escuche decir a una compañera de trabajo, que estaba bien estresada, al igual que yo, después de un profundo suspiro, dijo: “necesito un cigarrillo”, mientras que yo cerré los ojos por un momento y respire profundamente, pensando que lo que ambas necesitábamos en ese momento era a Jesús.
Y realmente sentí pena por todos aquellos que aun no tienen a Jesús en su corazón y que se andan apoyando en el cigarrillo, el licor, la diversión, o en cosas peores, para evadirse de sus responsabilidades y escapar aunque sea por un rato de sus circunstancias y realidad.
Esto me hizo pensar lo importante que es apoyarnos en el Dios de nuestra salvación, en Jesús, en nuestra fe; en que apoyarse en Dios es lo mismo que confiar en El, es lo mismo que esperar en El y sobretodo no afanarse por nada, sabiendo que El, tiene el control de todas las cosas y de nuestras circunstancias y declarar su palabra, cuando dice: “Señor, tu guardaras en perfecta paz a todo aquel cuyo pensamiento en ti persevera”.
Nuestra paz reposa en Jesucristo y el guarda nuestra mente y nuestro corazón y es increíble lo que El Señor puede hacer cuando mantenemos la paz y el control, el día se pasa mas rápido, estamos mas dispuestos, de mejor carácter y podemos hacer mas en menos tiempo y con mucho amor, como si lo hiciéramos para El Señor, sintiéndonos llenos de nuevas fuerzas y sin tanto stress, cansancio o agotamiento o desgaste emocional.
Porque si los hombres se desgastan por el esfuerzo físico, nosotras las mujeres nos degastamos por el esfuerzo emocional, por nuestras emociones, Dios nos creo precisamente para que sintiéramos y captáramos el mundo a través del sentimiento y del amor; allí radica nuestra fuerza y nuestra fortaleza, no en los músculos; por eso para nosotras es fácil llorar y a través del llanto descargar toda nuestra tensión y desahogarnos de todo peso y no todas nuestras lagrimas son de dolor, también son de alegría, de agradecimiento y muchas veces queremos llorar aun sin tener claro un motivo.
Apóyate en Jesús, sean cuales sean tus circunstancias, El es el único en quien verdaderamente podemos confiar y que nunca nos defraudara. El te espera con sus brazos abiertos:
«Venid a mi todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os hare descansar».
Mateo 11:28
Autora: Hefzi-ba Palomino
Escrito para www.devocionaldiario.com y www.mujerescristianas.org