El mejor viaje
Romanos 12:2 (Nueva Versión Internacional)
Imagina esto, un hombre decide embarcarse en un barco que le llevará al lugar que tanto anhela. Aquél donde realizará todos sus sueños. Donde encontrará su familia y se convertirá en alguien pleno. Él solamente compró el bolero de partida pues no era una opción el regresar a aquella ciudad que le causó dolor. Pero, conforme el barco va avanzando entró en el miedo e incertidumbre pues jamás había estado en ese trayecto. Comienza a cuestionar si la ruta que está tomando la embarcación es la adecuada o si acaso el tiempo de llegada está tomando más de lo normal. Y esto le hace perderse de disfrutar los hermosos paisajes por los que le lleva la embarcación. Además de afligirle la carga de pensar que sus pensamientos podrán cambiar el rumbo de la embarcación.
Esto es lo que sucede cuando no aceptamos la perfecta voluntad de nuestro Señor. En lugar de disfrutar día a día los hermosos paisajes que prepara para nosotros decidimos enfocarnos solamente en cuando llegará aquello que anhelamos, y esto hace del viaje de la vida una carga. Al igual que ese hombre todo aquel que le ha entregado su vida al Señor se ha subido en Su embarcación. Misma que le llevará a una vida plena en todas las áreas de su vida. Y Él como capital de la embarcación es quien dirige el viaje. Si nosotros nos enfocamos en decirle por dónde debe de dirigir la embarcación y cuanto tiempo debería tomar el viaje, difícilmente podremos disfrutar de lo que ha preparado para nosotros en el camino.
Si has decidió entregar tu vida al Señor entonces llevamos Su yugo. Su yugo es Su voluntad, misma que es buena agradable y perfecta, (Romanos 12:2). No pelees con la voluntad de tu Señor, más ríndete a ella y a Su perfecto plan. Recuerda que un día decidiste de todo corazón subirte a Su embarcación y no compraste viaje de regreso.
Ríndete a Su voluntad y disfruta del mejor viaje
Autor: Richy Esparza
Escrito para www.devocionaldiario.com – www.cristodavida.com – www.devocionalesderichy.com