Respuestas Instantáneas
A veces me pasa que en esos momentos en donde algo se pone mal, quisiera orar y que instantáneamente todo cambiara, quisiera tener ese don especial de orar por algo y que instantáneamente se hiciera o se cumpliera por lo que pido.
Hoy despertó con mucha fiebre mi pequeño Uziel, verlo de esa manera me dolió mucho en mi corazón. Es en esos momentos en los que quisiera tener el poder de orar por él y que la fiebre desapareciera instantáneamente, de hecho lo intente muchas veces, pero por alguna razón no paso nada.
Y es que en esos momentos en donde nos sentimos incapaces de hacer algo, en donde no está en nosotros cambiar esa situación, es allí cuando nos hacemos preguntas como: ¿Por qué Dios no actúa?
Quiero ser sincero y decir que yo hubiera querido con todo mi corazón que Dios hiciera que la fiebre dejara a mi hijo, pero no paso instantáneamente.
Es importe decir también que es en esos momentos en donde el enemigo puede tratar de minar nuestra mente y de pronto podemos encontrarnos escuchando el dialogo que el enemigo tiene que decirnos:
¿Por qué Dios no hace nada?, ¿No será la voluntad de Dios sanar a tu hijo?, ¿Acaso no tiene el poder para hacerlo?, entonces, ¿Por qué no lo hace?, menos mal que le sirves a Él y te desgastas para El y ni siquiera puede responder a tu sencilla petición.
De pronto sin darnos cuenta podemos prestar nuestros oídos para escuchar toda la basura que el enemigo de nuestras almas tiene que decirnos y la verdad no es de extrañarnos que en momentos de dificultad, en donde quizá necesitemos una respuesta de Dios, el enemigo quiera venir a minar nuestra mente para que dejemos de creer en lo que Dios hará.
Y es que en los momentos de desiertos es cuando el enemigo trata de tentarnos, sino recordemos el pasaje en donde nuestro Señor Jesucristo fue tentado por el enemigo después de muchos días en ayuno en el desierto. Satanás quiso tentarlo a través de una conversación en ese momento de desierto y debilidad humana.
Es fácil y bonito decirles a los demás que crean, mientras todo para nosotros sea una simple teoría, pero cuando es nuestro turno de creer es cuando realmente se demuestra en que estaba basada nuestra fe.
La fiebre comenzó a bajarle a Uziel después de un buen tiempo, me aliste para salir a la oficina y mientras cepillaba mis dientes pensaba en todo esto y como muchas veces quisiera que Dios actuara a mi placer, entonces Él trajo una palabra a mi vida:
“…Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad…”
2 Corintios 12:9 (Reina-Valera 1960)
En ese momento mi corazón fue redargüido y simplemente no tenia como responder a eso, especialmente a la frase: “Bástate mi gracia”. ¿Qué puedo pedir de más si su gracia me ha alcanzado?
Su gracia es todo lo que necesito, porque sin su gracia no estuviera hoy acá, sin su gracia no pudiera servirle, sin su gracia no podría vivir, su gracia es real en mi vida, no puedo pedirle más nada, no puedo exigir más, pues su gracia ha sido suficiente para mí.
No voy a negar que en esos momentos me sentí humillado, no en el mal sentido, sino en el sentido que Dios tenía razón, ¿Cómo voy a exigir algo, si su gracia ha sido TODO?
Salí de mi casa, al llegar a la oficina oramos como todos los días lo hacemos y tuve una de esa conversaciones especiales con Dios, hora después llame a mi esposa para saber cómo estaba mi hijo, me dijo que estaba bien, con un poquito de fiebre aun, pero que ya se veía bien, me sentí más tranquilo y Dios puso en mi corazón el escribir estas líneas.
Quizá estas pasando por una situación similar, quizá quisieras que Dios actuara inmediatamente en esa situación que te preocupa, quizá quisieras saber cuál es la clave exacta para que Dios se acuerde de ti y te responda a tu petición. Pueda que últimamente has sido atacado con pensamientos de parte del enemigo que te quieren hacer dudar de lo que Dios puede hacer o quizá el mismo enemigo ha estado poniéndote en contra de Dios, mas en esta hora tienes que recordar algo muy importante:
“…Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad…”
Su gracia es suficiente, El ha sido bueno contigo, su misericordia te ha alcanzado y en los momentos más difíciles de tu vida siempre te ha extendido su mano, jamás te ha dejado pese a que muchas veces le has dado la espalda, mas sin embargo, Dios siempre fue, es y será Fiel a ti.
No te preocupes, Dios tiene el control de todo y a pesar que no veas tu respuesta inmediatamente, tienes que estar seguro que aprenderás algo bueno de todo esto y sobre todo que las cosas serán tal y como Dios quería que fuera pese a que su respuesta quizá no llegue según el tiempo en que nosotros quisiéramos, sino en el tiempo que Él crea conveniente.
Jamás dudes de lo que Dios hará porque lo que haga en su tiempo, siempre es PERFECTO
Autor: Enrique Monterroza
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