Testimonio
Y yo que me creía Facundo
el rey de todo el mundo:
el dueño único, legítimo
y exclusivo de la auténtica verdad;
el duro, el genio, el irreemplazable
el juez absoluto de mi hermano:
flor entre los cardos,
sol entre las nubes
y entre todos los templos
la gran Catedral.
Y yo que me creía el elegido ,
el fajo de notas, el ramo de rosas,
la quintaesencia, la piedra filosofal;
el pastel de la boda, el bueno de la obra,
el dueño del circo
y entre tanto viento y brisa ,
todo un señor vendaval.
Y yo que me pasaba cual perro ovejero
persiguiendo un nombre,
un sitio y un espacio,
un oscar , una medalla de oro,
y a mi muerte un busto
a mitad de la plaza
y mi nombre en una calle importante ,
para dizque trascender
al más allá del más acá
Hasta que llegó ella,
y se introdujo en mi existencia:
me habló, me amó,
me alteró el ritmo cardíaco de la vida.
me quitó las gafas oscuras que traía,
y me hizo ver corazón adentro,
en dónde estaban los vacíos profundos,
las soledades y las lacras
que ninguna medicina,
fama, gloria y borrachera
me podían sanar
Desde entonces
he comenzado a deshacer mi equipaje,
a quemar mis brújulas
a romper mis planos,
e intento más bien vivir junto a ella:
humilde, sereno, apabullado,
disfrutando de su abrazo diario,
de su consejo sabio.
Intento empezar de nuevo
y trato de pasar inadvertido ,
ya sin franjas, ni estrellas,
ya sin esa publicidad contratada
de de decir a los demás
que yo soy el auténtico diez
Y por ello es que definitivamente
me quedo con ella,
porque es mejor
que todos los versos que haya escrito,
que todas las medallas acumuladas,
y que todos los goles conquistados.
Me quedo con ella
porque ella equivale
a mi senda auténtica para recomenzar
Ella es: luz, alegría y rescate ,
mi equilibrio y mi mejor coartada,
la paz que se me había extraviado,
mi vuelo, mi regla, mi sombra,
mi fuerte, mi escudo y mi pan.
Ella me parió de nuevo
y me sostiene en su mano de amor.
Ella es indudablemente
tan amiga, maestra y compañera.
Ella :
la bendita Palabra de Dios.
Autor: William Brayanes C.
Loja-Ecuador
Escrito para www.poetascristianos.com