La Habitación Secreta
Salmos 91:9 (Reina-Valera 1960)
Todos tenemos un lugar especial en donde Dios habla a nuestro corazón, Dios hablaba con Abraham afuera de su tienda, con Moisés lo hacía en diferentes lugares y de formas maravillosas, a Samuel le hablo estando en su cama.
Hoy en día siento que Dios me habla al corazón en diferentes lugares, a través de diferentes situaciones o personas, o a través de cosas que jamás pensé que Dios me hablaría. Pero cuando era soltero había un lugar especial en donde Dios me hablaba, esa era: “La Habitación Secreta”.
Mi habitación era un lugar especial para mí, era el lugar preferido por Dios para hablar a mi corazón, para hacerme entender muchas cosas y para ministrar mi vida. Siempre que cerraba las puertas de mi habitación para hablar con Dios sucedían cosas hermosas en mi vida, era nuestro lugar de encuentro especial, en donde podía reflexionar y meditar en sus caminos y por alguna razón era el lugar en donde mis oídos espirituales eran más sensibles a escuchar lo que El tenía que decirme.
Esa habitación me vio llorando muchas veces, riendo en muchas otras, hablando con Dios con una sinceridad profunda, humillado en la mayoría de veces, deseoso de que Dios tocara mi vida e hiciera con ella lo que bien le placía. En alguna ocasión también me escucho reclamando, enojado, orgulloso y desanimado, pero esa habitación tenía algo que la hacía especial, siempre mis encuentros con Dios terminaban de la misma manera: “Con una paz que inundaba todo mi ser”.
A esa habitación podía entrar un Enrique enojado, orgulloso, débil, desanimado o de cualquier estado, pero siempre salía otro diferente, con una paz que lo renovaba por completo.
Quizá tu también tengas un lugar especial en donde Dios siempre habla a tu corazón, quizá sea una habitación, quizá sea en otro lugar o porque no decirlo, quizá sea aquí mismo en donde Dios se encuentra contigo y te habla directo a tu vida.
Pueda que tú llegues cansado, desanimado, enojado, orgullo, resentido o con mucha duda, pero después de irte de ese o este lugar, tu perspectiva es diferente y una paz ha inundado tu corazón, porque Dios es quién te ha hablado a tu corazón.
No hay nadie más que al hablar a nuestro corazón provoque una paz que sobrepase nuestro entendimiento, ningún humano, ninguna cosa o situación, puede hablar directo a nuestro corazón si no es Dios quien está por medio y si tu corazón y todo tu ser reciben una paz sobrenatural es porque Dios se encontró contigo.
Hoy Dios quiere encontrarse contigo, hablar a tu corazón, depositar una paz que inunde todo tu ser, porque la necesitas, porque quizá estas cansado, porque quizá estas con mucha duda de lo que será de ti o tu familia por todo lo que estás viviendo en estos momentos, mas sin embargo hoy Dios te invita a tu habitación secreta.
Tu habitación secreta es aquel lugar en donde tu muy bien sabes que Dios siempre te habla y en donde siempre sales diferente a como entraste porque su presencia sobre tu vida ha provocado algo sobrenatural y hermoso.
¡Ve a tu habitación secreta!, Yo tengo que ir a la mía.
Autor: Enrique Monterroza
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