¡Calma! Jesús esta en tu Barca
Los discípulos toman turnos para dirigir la nave, Pedro trata de alardear delante de los demás haciendo referencia a su antigua vida de pescador y presume ante los demás que el es un hombre de mar, y que si alguien sabe de cómo navegar de todas las personas que estaban en la barca, era el, Felipe lo hace enfadar tomando en broma sus comentarios mientras que Juan va tarareando una linda melodía, todo parece ir de maravilla, cuando de pronto el cielo se nubla, las aguas se comienzan a agitar, y la barca comienza a estremecerse, Pedro trata de hacerles guardar la calma, diciéndoles que tan solo es un nubarrón que va pasando, pero todo empeora, ahora la barca no solo se mueve de un lado a otro, sino que se comenzando a llenar de agua y da la impresión de que se esta hundiendo, el viento ahora sopla tan fuerte que arrastra la pequeña nave de un lugar a otro, y las olas azotan el pequeño navío tan fuerte que parece que se romperá, ahora si el pánico se apodera de todos los tripulantes de la barca, ni siquiera Pedro logra mantener la calma, y eso que presumía que era un hombre de mar, Tomas ahora se cree, cree que es el final, que de esa nadie los salva, todos comienzan a dar voces de miedo y gritan pidiendo ayuda, ¡como si alguien los escuchara, hoy están solos en este inmenso mar! Todo parece que esta perdido, rápidamente empiezan a elevar plegarias al Dios del cielo, encomendando sus almas en sus manos, todos gritan, claman y algunos hasta están llorando, y cuando ya no hay esperanza, a alguien se le ocurre una idea, corre hacia el camarote y despierta a Jesús, el único que hasta ese momento estaba dormido, el Maestro se levanta de mala gana, y lo que encuentra es a un montón de hombres adultos lloriqueando, y gritando, ¡Sálvanos Seños! Jesús esta molesto, pues no solo acaban de interrumpir su siesta, y además porque en ese momento se dio cuenta que todos esos llorones no tenían nada de fe, después de reprenderlos por tener miedo, y por no hacer uso de su fe, ordena al mar y al viento que se calmen, de pronto, todo queda en calma, se respira una inmensa paz y el excéntrico hijo de Dios, regresa a su siesta, un poco molesto en realidad, pues sus discípulos, sus fieles seguidores, lo acaban de decepcionar, pues e pesar de caminar, dormir y comer con el, aun no han aprendido a tener fe.
¿La historia te suena conocida? Talvez ahora no, pero después que te la explique seguro que la entenderás, aun recuerdas cuando subiste a la barca con el Maestro, ese día cuando recibiste al Señor en tu corazón, creíste que a partir de ese día, todo seria color de rosa, que las cosas, incluso te comportabas como Pedro, alardeando de lo que habías hecho en tu vida anterior, creyendo que eso te ayudaría en algo cuando cambiaste de rumbo, sabes la barca representa tu vida, el mar representa este mundo, el lugar por donde todos vamos navegando, y la tormenta, buena la tormenta es de lo que en realidad quiero hablarte hoy, la tormenta representa aquellas dificultades, los problemas, las necesidades, todo lo malo que viene atacar tu barca, todo aquello que te hace querer volver al puerto y estar en tierra firme, esos intrusos que golpean contra tu vida, y que tratan de hacerte caer, que tratan de hundir tu barca, son esos momentos en donde quieres dejarlo todo y salir corriendo, cuando quieres tirar la toalla, cuando tienes deseos de rendirte, deseos de llorar y gritarle a Dios ¡por que a mi!, son esos momentos cuando escuchas esa voz que te engaña, que busca hacerte dudar, que trata de busca hacerte olvidar todo lo que has recibido, esa voz que te engaña que te dice que todo lo que estas haciendo es en vano, que te grita que estas hecho para el fracaso, que no quietes creado para triunfar esa vos que te dice que lo mejor seria rendirte, abandonar y volver atrás, y en tu cabeza se forma una confusión, pues el Maestro esta presente en tu barca, a estado contigo desde aquel día cuando zarpaste del puerto hacia una nueva vida, y no importando que tan dura sea la tormenta que estés pasando, que tan fuerte azoten las olas, Jesús siempre estará presente en tu barca, nunca te dejara, aun que parezca que esta durmiendo, y que te ha dejado solo, no es así, lo que el quiere es hacerte mas fuerte, enseñarte que tu fe puede contra esa gran tormenta, que el te a dotado con el corazón de un campeón, y un campeón no se rinde, nunca dice que no, un campeón le pone el pecho a las balas y encara con fe todo lo que venga, un guerrero de verdad nunca se rinde, pero te entiendo, hay momentos en los que es difícil tener fe, al igual que tu, yo también pase y aun estoy pasando por tormentas, y han llegado momentos en los que ya no puedo mas, pero es en esos momentos en los que escucho esa dulce voz que me dice: sigue adelante, no te creas las mentiras del diablo, no tengas miedo, sigue adelante, acércate a mi que esto es parte del proceso, y es necesario que esto ocurra para que aprendas a creer, yo te devolveré todo lo que te han quitado, solo cree, y persevera, que yo voy en tu barca y yo te ayudare cuando sientas que ya no puedes. Y lo mismo te dice a ti, que cuando ya no puedas, y tu fe flaquee, no temas, pues Jesús esta en tu barca.
CUANDO SIENTAS QUE YA NO PUEDES, NO TEMAS EL MAESTRO ESTA EN TU BARCA.
Autor: Cristian Tzul Tzul
Escrito para www.devocionaldiario.com