Tema: “Apreciando la Bendición de Dios”
Texto: Génesis 25: 27-34
INTRODUCCIÓN:
En el tiempo antiguo específicamente en la patriarcal (Abraham, Isaac y Jacob) había una bendición especial para todo hijo primogénito, toda la autoridad, posesiones, bendiciones y disposiciones recaían sobre el primogénito cuando el padre moría.
Examinemos la historia entre Jacob y Esaú:
1. FUE UN NACIMIENTO EXTRAORDINARIO Y EXTRAÑO ( Gen. 25: 19-26)
1.1 Nacieron como resultado de una oración ( Gen. 25:21)
1.2 Nacieron como un milagro de Dios. Su madre era estéril (V. 21 )
1.3 Nacieron bajo aprobación de Dios ( V. 21) “Y lo acepto Jehová”
1.4 Nacieron en medio de un conflicto de relación V. 22 )
1.5 Nacieron completamente diferentes ( V. 24-25 )
1.6 Considero que nuestro nacimiento espiritual fue parecido al de esto dos varones: La mayoría de los que estamos aquí somos el resultado de la oración. Somos un milagro de Dios. Gozamos de la aprobación de Dios y creo que todos nacimos de nuevo en medio de grandes conflictos.
1.7 Ahora somos hijos de Dios y somos herederos de todas sus bendiciones.
2. ESAU NO APRECIÓ LA BENDICIÓN DE DIOS (Genesis 25-32)
2.1 Esaú como primogénito tenía el derecho legal de las bendiciones de su padre.
2.2 Nosotros tenemos el derecho legal de ser hijos de Dios y de disfrutar de todas sus bendiciones
(Juan 1: 10-12)
2.3 Para Esaú la bendición no tenía gran significado ni valor.
2.4 Hay muchos cristianos que no se detienen a valorar las bendiciones de Dios.
2.5 Esaú cambio la bendición perpetua por la oferta pasajera.
2.6 ¿Cuántos hijos de Dios cambian fácilmente las bendiciones de Dios por las bagatelas del mundo?
CONCLUSIÓN:
Es de suma importancia comprender el valor de las bendiciones de Dios. Es vital que apreciemos y cuidemos la bendición. Es urgente estar firmen y constantes en el Señor para no perder lo que el nos ha dado.
Autor: Walter Valle
Publicada por www.destellodesugloria.org