Predicación de Dante Gebel
«Crónica de un Milagro»
Su secretaria es un poco seca, pero él tiene una sonrisa cálida que le quitaba el temor a cualquiera que entrara en su oficina. Tiene diplomas colgados en la pared y una silla giratoria de cuero. Su matrimonio no es ejemplar, pero mejor que la mayoría. Pastorea una iglesia de buen número, su nombre es respetado. Es bueno en los deportes y su iglesia cumplirá 20 años; le faltan diez años para jubilarse y vivir su otoño con suaves vinos y nietos juguetones. Hablamos de Jairo, y no podrás creer cuando lo escuches contar el testimonio en primera persona. Asombroso.
Primera Parte:
Segunda Parte:
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