LA PRESENCIA DE DIOS COMO HÁBITO
Salmos 27:4
En muchas ocasiones de nuestro diario vivir olvidamos que debemos de encontrarnos con la presencia de Dios en nuestras vidas para que las cosas sean mejores, debemos de hacer que tal y como nuestros padres o la escuela nos enseñaron hábitos como saludar, cepillarnos los dientes, bañarnos, entre otras muchas cosas mas, la presencia de Dios debe de ser un habito mas en nosotros.
Que cada mañana al despertar, lo primero que hagamos sea dar gracias a Dios porque podemos respirar, cuando muchas otros ya no respiraron este día, que podemos movernos, cuando hay otros que no cuentan con sus extremidades para poder hacerlos.
Que cada vez que disfrutemos de nuestros alimentos podamos elevar una oración de agradecimiento porque los tenemos.
Aun mas importante, que ese habito que la presencia de Dios esté con nosotros todos los días pueda ir mas allá, pueda ser una relación intima con Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, que como dice Dante en una de sus predicaciones podamos distinguir cuando nos visita cada uno de ellos y disfrutemos de su presencia, que no importa si estamos en el trabajo pero aún ahí podemos honrar a Dios y poder sentirlo de una manera exquisita.
Dios nos llama a ser mejores cada día, pero eso lo lograremos solamente cuando hagamos a Dios parte de nuestro día, que no lo utilicemos como DIOS 911, solamente cuando tenemos una emergencia lo invoquemos y le permitamos actuar en nuestra vida, sino que a cada momento que pasamos del día estemos en comunión con Él, como ese habito que de pequeño te enseñaron que no podía faltar, de igual manera y aun mas intenso debe de ser el habito que Dios pueda ser parte de tu día.
Mi esposa cada día antes de dormir me pregunta si ya me cepillé y uso el enjuague bucal y en ocasiones debo de levantarme para hacer una o ambas cosas.
Así como cosas sencillas en nosotros las olvidamos, los cristianos nos olvidamos de hacer de Dios un estilo de vida y no una religión mas, por eso es que hay mucho cristiano en la iglesia y muy pocos en casa, porque no estamos en comunión con el Padre, ese hábito lo hemos dejado a un lado siendo el mas importante de cada día.
No olvides, lavarte las manos, cepillarte los dientes Y BUSCAR A DIOS CADA DIA…
Autor: Rene Pleitez
Escrito para www.devocionaldiario.com
