Quiero pensar en ti
¡Tú eres quien me defiende!
¡Recibe, pues, con agrado lo que digo y lo que pienso!»
Salmos 19:14 (Traducción en lenguaje actual)
A veces se nos olvida gracias a quien estamos aquí, gracias a quien somos lo que somos o simplemente gracias a quien existimos.
Las situaciones diarias y que son difíciles de sobrellevar quieren borrar de nuestra mente todo pensamiento que se trate de Él, nuestra mente se nubla la mayoría de veces cuando somos presa de las circunstancias difíciles que a todos nos toca atravesar en la vida.
Pero yo quiero pensara en El, quiero que mi vida gire a su alrededor, quiero sentirlo en mi corazón cada día, quiero que me de la fuerza que necesito para seguirlo, simplemente Señor quiero pensar en ti.
Quiero pensar en ti, cuando voy a pronunciar una palabra.
Quiero pensar en ti, cuando voy a ver alguna cosa.
Quiero pensar en ti, cuando voy a escuchar lo que me hablan.
Quiero pensar en ti, cuando alguien me pide ayuda.
Quiero pensar en ti, cuando estoy en cualquier lado.
Quiero pensar en ti, cuando alguien me ofende.
Quiero pensar en ti, cuando el sentimiento de rendirme viene a mi mente.
Quiero pensar en ti, cuando voy a hacer algo para tu obra.
Quiero pensar en ti, simplemente TODO el Tiempo, quiero que gobiernes mi mente y todo mi ser, porque simplemente quiero pensar en ti.
Hoy quiero motivarte a pensar en el Señor, a pensar en sus bondades, en sus misericordias, en su amor incomparable con el cual te ha amado y te seguirá amando, porque si algo Dios no puede hacer, es eso: Dejarte de amar.
No sé qué momento estés pasando, no sé qué pensamientos son los que están gobernando tu mente en estos momentos, pero a una sola cosa te quiero motivar en este día, y esta es que puedas decirle al Señor:
¡Quiero pensar en ti!
¿Qué más le podrías agregar usando la primera frase: “Quiero pensar en ti….”?
Autor: Enrique Monterroza
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