TESTIMONIO DE VIDA
(UN NUEVO ANGELITO LLEGA A CASA)
Jeremías 1:5
Dios bendiga grandemente sus vidas, hermanos y hermanas, amigos y amigas que frecuentan www.devocionaldiario.com. Estoy más que contento de poder compartir con ustedes la experiencia mas linda que Dios me pudo haber regalado, el día de ayer, martes diecisiete de agosto de dos mil diez, fuimos a una consulta de rutina con mi esposa, llegamos al seguro social y pasó su consulta normalmente, con el pequeño detalle de presentar retraso en su periodo…
Al preguntar el médico de cuanto tiempo era el retraso, mi esposa le respondió que eran ya once días, diciéndole el profesional en la salud que si bien era probable aún eran muy pocos días para determinarlo pero si ella lo deseaba le ordenaba examen en sangre para comprobar su estado.
Al salir mi esposa me comentó que le habían dado la orden del examen, que si pasábamos por el laboratorio para realizar la prueba, a todo esto yo estaba mas que seguro de su estado de embarazo ya que había estado presentando cambios de humor y en su alimentación; pues fuimos a realizar la prueba y mientras esperaba en la farmacia para retirar el medicamento ella subió por el resultado, créanme que han sido los minutos mas impacientes de mi vida, le llamaba para saber si le habían entregado el resultado y aún no lo obtenía.
De pronto la vi frente a mi, radiante y hermosa como siempre, con una sonrisa tan linda y su mirada tierna y me dijo estas palabras: “FELICIDADES VAS A SER PAPA”.
Ha sido el instante más feliz de mi vida y la experiencia de vida más preciosa, saber que en vientre de la mujer que mas amo en este mundo está creciendo un angelito que Dios nos ha prestado para cuidarlo, guiarlo, enseñarle su camino, ser el padre que nunca tuve.
Antes de esto, un mes antes para ser específicos, habíamos tenido la ilusión de que ella había quedado en cinta, ya que lo habíamos planificado y estábamos seguros de querer estar en ese estado, lastimosamente, en ese momento, solo fue una ilusión porque no ocurrió nada, sabía que Dios haría algo al respecto pero no sabíamos cuando, como y en que circunstancias.
Hace ya un tiempo mi hermano Enrique publicó una palabra para matrimonios, donde me apropie de ella y sabía que Dios me iba a regalar un hijo, hoy quiero decirles que soy el hombre más feliz del mundo y sé que Él me dará la fuerza para sacar adelante a mi familia y amarlos con todo mi corazón.
No soy el mejor cristiano del mundo, tengo muchos errores, sé que Dios me pide desde ayer que debo de cambiar muchas cosas en mi vida porque él o ella “querrán ser como yo”.
Esas palabras en particular me ponen la piel de gallina, no por el temor que lo puedo hacer mal, sino porque tengo un gran reto por delante de ser el mejor esposo, padre, amigo, consejero, hermano que pueda existir en la faz de la tierra…
Esa misma noche nos arrodillamos con mi esposa, le dimos infinitas gracias a Dios por que nos ha escuchado nuestro deseo de querer ser padres con mi esposa e impuse manos en el vientre de mi esposa para proclamar una palabra de bendición, de protección y de rechazar de esa pequeña vida toda artimaña que el enemiga quiera ponernos en estos meses de embarazo.
Solo me resta agradecer a mi esposa linda, Elisa de Pleitez, que amo mucho, por ser la mujer que Dios puso en mi camino y el instrumento que Dios use para traer a este mundo un nuevo angelito, que sin duda alguna será dedicado (a) al Señor y cuando crezca será un buen siervo como sus padres…
Dios lo formó, Él ya lo (a) vio nacer, crecer y ser un buen siervo o sierva (Él ya lo sabe) así como nos conoció y nos preparó a nosotros para ser parte de su ejercito y grandes guerreros, sabe como se llama aquí en la tierra y en el cielo, Él lo sabe todo…
Gracias Padre Celestial… mil gracias.
Autor: Rene Pleitez
Escrito para www.devocionaldiario.com