Cobra fuerza y ánimo
Hechos 27:25
Lo bueno, lo malo, lo regular; todo viene de parte de Dios. Y para los hijos de DIOS, todas las cosas obran para bien.
En algunas ocasiones nos quedamos atados al pasado tratando de descifrar por qué sucedió aquél suceso que nos marcó, creyendo que una vez que lo entendamos lo podremos olvidar.
Este tipo de pensamiento era muy frecuente en mí, cuando no estaba conciente de que Dios me tiene en la palma de su mano, y que el lugar en el que me encuentre; es porqué Él lo ha decidido.
El pensar que aún tenemos el control de nuestras vidas produce incertidumbre. El creer que solo depende de nosotros obtener esa bendición, es desgastante. Por lo que, debemos aprender a desprendernos de nosotros mismos, para finalmente obtener ese reposo en Sus brazos.
Habrá muchas ocasiones en tu caminar de creyente en los que simplemente tendrás que pedir al Señor que te ayude a olvidar. Porqué solo así, podrás avanzar.
Habrán muchas ocasiones en las que mostrarás diligencia y obediencia al Señor, más sin embargo; no obtendrás el resultado que deseabas. Y no significa que tú hayas fracasado o no seas más útil, sino qué ese resultado que no deseabas; es el que te hace más provecho. ¡Qué no sabes, qué solo quebrantando a tu yo, sale el mejor aceite!
Las heridas en el alma perduran si no las enfrentas. Las heridas en el alma detienen tu avanzar…sí aún no les ha aceptado y pedido al Señor que te ayude a enfrentarles.
Debes ya de desprenderte de esa herida que no te ha dejado avanzar, y entender de una vez por todas, qué ya estaba decidido que eso sucediera. Y la parte que hoy te toca, es enfrentarle y avanzar.
No me digas, que eso es muy grande. ¿Acaso has olvidado al Gigante que un día degollaste? Usa esa misma espada y pide a tu Dios su fortaleza.
Dios aún cree en ti, y anhela verte cómo jamás lo imaginaste. Renueva tu valor, eres el mismo que ha ganado mil batallas, aún eres ese soldado aguerrido que se le queda pegada la espada a su mano atacando al enemigo, aún eres ese siervo que está dispuesto a arrebatar de las garras del pecado a sus ovejas.
Ese eres tú, pero tienes que volver a creer.
El Señor tu Dios hoy dice: Escogido por Dios, no temas, cobra fuerza y ánimo.
Autor: Richy Esparza
