Sé esa pieza que Él anhela para Su obra
Alguna vez te has preguntado ¿Por qué Dios habla de ti cómo si se tratará de Su más grande obra? Pareciera que en ocasiones hablara de otra persona, pues menciona cualidades que jamás has poseído, más sin embargo, Dios tiene la certeza qué las tienes.
Y es que Dios no te mira con tus ojos o los del mundo, Él te mira como realmente eres, aquella obra maestra qué algún día serás.
A medida que reconoces tu linaje, te darás cuenta qué todo lo que habla de ti el Señor es verdad, ¡Eres Sacerdote! ¡Eres Rey! ¡Eres Princesa! ¡Estás Consagrado en Santidad!
A medida que creas esas cualidades que Dios ha hablado de ti, se potencializará tu fruto.
Tal vez tú no lo notes, pero para todos es visible, -Ya no eres un pedazo de madera, ya has sido lijado y perdido impurezas. Ya no explotas en ira cómo antes, ya no envidias lo que no tienes, ya no maldices, ya no es tu cuerpo un manantial de deseos pecaminosos, la forma que tenías antes ha desaparecido, y le tienes que reconocer.
Es tiempo de dejar al Maestro continuar con Su obra, pero tienes que creer, ahora Él moldeará de nuevo tu forma para poder embonarte en Su obra… y tal vez cómo con la lija, existirá dolor, pero cuando veas en quien te ha convertido; no cesarás de alabarle.
Ya es tiempo hermano, de soltarnos de nuevo en las manos del Carpintero, púes el anhela ver pronto Su obra maestra, a ti cómo jamás lo imaginaste.
Yo te invito hermano a dar ese siguiente paso en la obra, cree lo que dice de ti el Carpintero…sí lo dice, es porque Él ya te ha visto terminado.
Créele de nuevo, y sé esa pieza que Él anhela para Su obra.
Autor: Richy Esparza
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