Es Tiempo de Amores
Él
Yo te buscaba como quien busca un tesoro. Miraba por doquier y no te encontraba hasta que en el paraje de la travesía de la vida, mi corazón errante y solitario te halló.
Ella
Yo te esperaba pacientemente, te anhelaba como quien brama en medio del desierto por agua y que al encontrar la fuente o el oasis piensa que todo es espejismo, pero prueba del agua.
Ambos
Y en ese encuentro que Dios nos permitió, sentimos al tiempo detenerse. Nuestras miradas fueron las cómplices del secreto que se anidaba en nuestras almas. Aunque en silencio y cautelosamente tratábamos de disimular el sentimiento que cual si fuere una planta iba de a poco creciendo. Ahora que estamos juntos y nuestro amor ha sido descubierto, podemos gritar a los cuatro vientos de esto que estamos sintiendo.
Él
Tú eres mi princesa, oh amada mía, me has embelezado. Encendiste una hoguera que arde muy fuerte dentro de mi ser. Tus ojos cual luceros han cautivado con su esplendor mi vida. Me has saturado con tu ternura.
Ella
Y tú mi caballero tan gentil y galante, te has introducido en los rincones más escondidos de mí ser, aflorando los más bellos sentimientos y despertando el amor que andaba dormido.
Él
Eres mi alegría, la gota que llena al océano, la ola que cuando se mueve arrastra hasta mi orilla, salpica mi ser y me baña de tanta alegría que casi no lo puedo creer.
Ella
Tú eres mi enamorado eterno, quien me pretendió y se adueñó de mis más grandes afectos. Miro al horizonte y veo tu cara dibujada entre el hermoso panorama.
Él
Tus manos delicadas son como la seda, la sonrisa que brota de tus labios son una de las bellezas que más deleite y luz han traído a mis observadoras pupilas.
Ella
Tu pecho para mí es una guarida, un escondite seguro donde puedo refugiarme en momentos de tormenta o en medio de la noche silenciosa que en ocasiones atemoriza.
Él
Tus manos junto a la mías me indican que no estoy solo. Qué grata es tu compañía en tiempos de desasosiego. Saber que ya no estoy solo que alguien me acompaña y complementa mi vida.
Ella
Me siento como en un sueño porque estar junto a ti es la realidad y el regalo más perfecto que Dios haya podido reservarme, eres encanto, fuerza y sensibilidad.
Él
Amada, tú eres la rosa de mi jardín tan frágil, preciada y perfumada. Cuidada por mí celosamente. Te he rociado con cuidados y detalles porque para mí eres la más bella. Perfumas mi existencia con tu exquisita fragancia, puedo respirar y dormir placidamente, tú te has adueñado de mí.
Ambos
Venid y cantemos, es tiempo de amores. Nacen primaveras en nuestros corazones. Ha despertado el sentimiento que por mucho tiempo dormía. La pasión hace su entrada, se engalana la noche y el día. Se siente en el aire la sutil y agradable fragancia porque el amor se siente en todas partes. Somos el uno del otro, nos pertenecemos por decisión mutua. Esto que sentimos no se compara, es especial e inexplicable.
Todo a nuestro alrededor conspira para que celebremos porque es tiempo de amores.
Autora: Brendaliz Avilés
Escrito Para www.devocionaldiario.com, www.destellodesugloria.org y escritosdelsilencio.blogspot.com