Temas y Devocionales Cristianos

Noviazgo – ¿Estaré hecho para el amor?

Tema: «¿Estaré hecho para el amor?»

Texto: Génesis 2:18

“Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él”.

Desde hace algunos días Dios había inquietado mi corazón para escribir sobre este tema. Y es que muy seguido he escuchado o leído frases como: “Es que yo no estoy hecho para el amor”, “es que nunca encontrare a la persona ideal para mi”, “en todas mis relaciones me ha ido mal, por eso no creo que algún día me llegue a casar”, “la persona que es para mi quizá ni existe”.

Todas estas frases nacen de la boca de dos clases de personas:

1. Aquella que por motivos diferentes siempre le ha ido mal en todas las relaciones de noviazgo que ha tenido.
2. Aquellos que por razones diferentes o decisión propia nunca han tenido novio o novia.

La verdad es que mi opinión personal es que las únicas personas que han nacido para estar solos son aquellas que tienen el don de continencia.

¿Qué es el don de continencia? Es la capacidad sobrenatural dada por Dios a algunos creyentes sean mujeres u hombres para refrenar sus impulsos sexuales o emocionales que les ayudan a vivir sin la necesidad de encontrar una pareja para casarse. Esto no significa que dicho creyentes no tengan deseos sexuales o emocionales, sino que ellos tienen la capacidad para poder vivir su vida sin la necesidad de que alguien este a su lado en matrimonio.

Un ejemplo bíblico de una persona con el don de continencia es el Apóstol Pablo, en 1 Corintios 7: 7-9 dice: “Quisiera más bien que todos los hombres fuesen como yo; pero cada uno tiene su propio don de Dios, uno a la verdad de un modo, y otro de otro. Digo, pues, a los solteros y a las viudas, que bueno les fuera quedarse como yo; pero si no tienen don de continencia, cásense, pues mejor es casarse que estarse quemando”.

Ahora bien, ¿Cómo saber si tengo el don de continencia?

Para obtener una respuesta te haré otras preguntas y si dichas preguntas son positivas pueda que tengas el don de continencia:

1. ¿No sientes la necesidad de que alguien este a tu lado?, si tu eres de las personas que se ha equivocado una y otra vez solo por el simple hecho de necesitar que alguien este a tu lado, eso quiere decir que es obvio que no tienes el don de continencia.
2. ¿Te vez solo por toda la vida y te sientes tranquilo y conforme?, si tu eres de las personas que desean algún día formar una familia, tener hijos y un hogar soñado con la persona ideal, entonces también es obvio que no tienes el don de continencia. Pues el hecho de anhelar un día formar una familia, tener hijos, etc., es señal de que no esperas quedarte solo por toda la vida.
3. ¿Sueñas algún día con el hombre o la mujer idónea y estas orando por eso?, si tu eres de las personas que siempre has soñado encontrar algún día a la persona idónea para ti y en alguna vez has orado por eso, es otra señal de que no piensas en quedarte solo, por ende no tienes el don de continencia.

El don de continencia no es una obligación, es decir que el hecho de que pasen los años y tu no encuentras a tu ayuda idónea no te obliga a creer que tiene el don de continencia, ni mucho menos a obligarte a quedarte solo por toda la vida.

El problema más común es que muchos de los que ahora son solteros y tienen edades desde los 38 en adelante, están así porque creyeron no encontrar ya a una persona idónea y se rindieron en el intento.

Y es que la verdad es que a nadie le gusta pasar por momentos dolorosos en el amor, esos momentos que marcan tu vida y te llevan a pesar: “¿Estaré o no hecho para el amor?”.

Yo opino que la mayoría de personas que se han equivocado en el amor, se equivocaron porque eligieron mal, porque se dejaron llevar por sus emociones y por lo que “ellos creyeron” que era lo “correcto”, pero se olvidaron de la opinión de Dios.

¿ESTARÉ O NO HECHO PARA EL AMOR?
En pocas palabras ¿Encontrare alguna día al amor de mi vida?, ó ¿Todas las veces me ocurrirá lo mismo?

Posiblemente tú seas una de esas personas que siempre ha buscado entablar una relación seria, te has dado en el amor, pero siempre te ha ido mal, ya sea por traición, porque te defraudo, porque no compartió tu visión de vida o porque simplemente se dieron cuenta que no eran el uno para el otro y quizá en cada una de esas relaciones tu corazón ha quedado herido a tal punto de que en algún momento de tu vida dijiste: “Me rindo, Yo no fui hecho para el amor”.

La verdad es que no es que no hayas sido hecho para el amor, fuiste creado por Dios y Dios es amor, así que hay una buena porción de amor para tu vida, pero mientras sigas dejándote llevar mas por tus sentimientos humanos y emociones, mas que por la voluntad de Dios, seguirás defraudándote de las relaciones en que fracases.

La voluntad de Dios no es que estés creyendo que no hay alguien idóneo para ti, puesto que al pensar de esta forma esta haciendo ver que Dios no tiene la capacidad de crear a una persona indicada para ti. No es justo que tus malas decisiones te lleven a pesar Dios no puede darte a tu ayuda idónea.

LA PERSONA INDICADA PARA TI EXISTE.
Siempre y cuando no tengas el don de continencia la persona indicada para ti existe. Existe porque Dios dijo: “Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él”. (Génesis 2:18)

¿Dónde esta?, ¿Por qué no aparece en mi vida?, quizá sea una de las preguntas que te hagas, quiero decirte que para poder darte cuenta cual es la persona que Dios quiere para ti, tienes que estar cerca del Señor y esto se logra solo a través de una verdadera comunión con El, orar, leer la Palabra, congregarte, servir, son parte esencial para que tu relación con Dios te lleve a conocer mas acerca de sus propósitos para tu vida.

Amados hermanos, no le cierres las puertas al amor, si hasta el momento te ha ido mal, es porque no has sabido escoger, es porque has escogido personas que no tienen tu mismo pensar, tu misma visión de vida y muchas de ellas ni siquiera tienen el verdadero temor de Dios, entonces ¿Cómo esperabas que esa relación llegara un feliz termino?, tienes que aprender de estas experiencias a no volver a cometer esos mismos errores, a saber esperar en Dios y dirigirte bajo su voluntad y no bajo tus emociones.

Dios no me dejara mentir, al decirte que EL TIENE LA PERSONA IDÓNEA PARA TU VIDA y que en el momento idóneo llegará a tu vida, no cuando tu quieras, no cuando te estés desesperando, ni cuando la reclames, sino cuando Dios sepa que es el momento indicado en donde tu tendrás sano tu corazón como para permitir darle entrada al verdadero amor.

La persona indicada llegará cuando menos la esperas, tu deléitate en Jehová, adórale, alábalo, búscale, sírvele, porque mientras mas te ocupas de sus asuntos, El se ocupará de los tuyos, SIMPLEMENTE NO DESFALLEZCAS ni le cierres las puertas al amor, porque FUISTE CREADO PARA AMAR Y PARA SER AMADO.

Es hora de lavarse la cara, verse al espejo y arreglarse lo mejor que puedas, para quedar lo mas bello o bella que se pueda y confiar de que tu hombre idóneo o mujer idónea esta a las puertas. Es hora de abrir esa puerta del amor que has querido cerrar a base de pensamientos que te denigran a ti mismo, a tu aspecto, a tu forma de ser, a todo tu ser. Dios te creo a su imagen y semejanza, por tal razón eres el reflejo de Dios y si eres el reflejo de Dios créeme que no pasaras solo o sola toda la vida.

FUISTE HECHO PARA EL AMOR, que el enemigo no te engañe y te desvalorice haciéndote pensar que no eres lo suficiente hermoso(a), inteligente o valioso(a) como para que en algún momento de la vida puedas encontrar a alguien que te ame como nunca imaginaste.

Ahora quizá todo parece oscuro, pero recuerdate bien de lo que te voy a decir, pero recuérdalo muy bien:

Un día cuando por fin tu amado o amada llegue a tu vida, comprenderás que lo que te dije no era un mentira, ahí dirás: “Tenia razón Enrique, solo era de esperar y cuando menos pensé llego”.

Es que así será, cuando menos pienses, cuando menos lo esperes, cuando te comiences a dedicar a las cosas del Señor, El estará trabajando en tu sorpresa.

TU FUISTE CREADO PARA AMAR Y SER AMADO, solo se sabio(a) en esperar y en elegir bien.

Autor: Enrique Monterroza

Escrito para www.devocionaldiario.com y www.destellodesugloria.org