TEMA : «REAFIRMANDO LAS VERDADES DE LA PALABRA EN NUESTRAS VIDAS»
TEXTO: JOSUÉ 8:30-35
A esta altura hemos reflexionado en cuanto a los principios poderosos para ser un conquistador.
Hemos resaltado que la Santidad es un factor determinante para la conquista, lo mismo que la obediencia.
Ante esto es vital que reflexionemos en cuanto al valor de reafirmar las verdades de la palabra a nuestras vidas.
Toda la ley ya se había leído al otro lado del Jordán, Josué sintió la necesidad de volverlas a reafirmar.
Examinemos esta verdad.
I. UNA DE LAS GRANDES VERDADES DE LA PALABRA ES TENER UN ALTAR DE CONSAGRACIÓN Y ENTREGA. (v.30-32).
A. El altar presente no es una mesa con flores, sino es nuestra propia vida consagrada al Señor.
Todos los hombres del ayer eran de «ALTAR» ósea de entrega y consagración. (Rom. 12:1)
B. NO PODEMOS SER GUERREROS SIN TENER UN ALTAR DE BÚSQUEDA DIARIA. EN EL SEÑOR.
II. PARTE VITAL DE ESE ALTAR ES LA PALABRA DE DIOS. (V.32)
A. nuestro altar personal, familiar y congregación nunca tiene que faltar la palabra.
B. Salmo 1 resalta el valor de la palabra.
III. SOMOS LLAMADOS A PROCLAMAR LAS BENDICIONES DE DIOS SOBRE SU PUEBLO. (v-33)
A. Toda palabra, acción y decisión tiene que ir encaminados a bendecir al pueblo.
IV. AL LEER LA PALABRA HAY QUE HACERLO DE MANERA COMPLETA. (v. 34-35).
A. Hay que leer las bendiciones.
B. Hay que leer las maldiciones
C. Hay que leer las promesas.
CONCLUSIÓN:
¡Hoy mismo tenemos que reafirmar las verdades de la palabra en nuestra vida y viviremos!.
