Temas y Devocionales Cristianos

Reflexión – Falta de Identidad

FALTA DE IDENTIDAD

identidadSon tantas las cosas que aprendo diariamente. La vida con Dios es una aventura y un desafío constante. ¡Dios es maravilloso! No tengo la mínima duda de ello. De alguna manera se las ingenia siempre para hacerme saber cuánto me ama y cuán importante soy para él.

Analizaba el día de hoy en que un requisito importante para aquellas personas que quieren mejorar su autoestima. Para uno tener una buena autoestima, tiene que tener identidad. La identidad son aquellas cosas que somos, aquellas características que poseemos, aquellos criterios, pensamientos y cosas que sentimos o creemos. Quienes no saben quienes son, no pueden pretender que otros descubran quiénes son ellos. Primero hay que conocerse a sí mismo para aprender a amarse, a respetarse y a valorarse.

Cuando conocemos nuestra identidad en Cristo, sabemos que independientemente de lo que muchas personas (que no nos conocen verdaderamente), puedan pensar de nosotros, somos creación de Dios. Y Dios mi amado amigo y hermano, no hace porquerías. Dios se tomó tiempo en diseñar al primer hombre y la primera mujer sobre la faz de la tierra y aún se sigue tomando tiempo de entretejernos en el vientre de nuestras madres. Por eso es que me gusta tanto el salmista David y el salmo 139, ese salmo revela el cuidado de Dios sobre nosotros sus hijos, aún antes de nuestra concepción. Somos hechos a su imagen y conforme a su semejanza. A través de la Biblia podemos encontrar muchísimos textos hermosos en los que Dios nos habla, nos muestra y nos revela quienes somos nosotros para él y lo que podemos realizar cuando contamos con él en nuestras vidas.
La próxima vez que alguien trate de hacerte sentir insignificante o que te lleguen pensamientos que te hagan sentir mal y lastimen tu amor propio, recuerda que uno de los mandamientos de Dios fue: «Amate a ti mismo».

No siempre es fácil amarnos a nosotros mismos, tal vez nos miramos frente a un espejo y encontramos cientos de defectos, pero también si miras y piensas con atención encontrarás muchas virtudes hermosas y talentos que Dios te concedió. Alguien dijo «que la belleza estaba en los ojos del que miraba» y otra persona dijo: «que para el gusto se hicieron los colores».
Pero a Dios tú le importas mucho. Él te diseñó para que fueras una persona feliz. Él no quiere que vivas la vida sintiendo lástima por ti y mucho menos pensando en las cosas que no tienes. Él desea que te concentres en las cosas buenas que él colocó en ti y que las deficiencias las dejes en sus manos y si las puedes mejorar, las mejores. Bajo la identidad de Cristo, somos nación santa, real sacerdocio, linaje escogido, hombres y mujeres valientes, princesas y príncipes, siervos y siervas.

Ante sus ojos somos su máxima creación por excelencia.
Si alguien ha tratado de desvalorizarte (que siempre hay gente que se presta para eso), no temas, no desmayes, no te intimides y mucho menos te confundas. Si tuviste una relación que te lasero de tal manera que te sientes como dicen por ahi «una porquería», es hora de que empieces a cambiar esos pensamientos y aceptes la verdadera identidad que tienes como hijo e hija de Dios.

Si me preguntas qué hago escribiendo esto a esta hora de la madrugada. Te contestaré que no tengo la más mínima idea, solo sentí hacerlo y es lo que Dios me ha dado para compartir contigo. Él desea que yo te recuerde lo especial y valioso que eres, aunque te sientas débil. También desea que te recuerde que eres su vasija y que por ende NO HA TERMINADO DE TRABAJAR CONTIGO NI CONMIGO.

Acepta tu identidad y comienza a vivir con más libertad y alegría.

Autora: Brendaliz Avilés

Proporcionado para: www.destellodesugloria.org