Tema: «Tres cosas esenciales para ser conforme al corazón de Dios»
Texto: 1 Crónicas 28: 9
Salomón se encontraba en un momento en donde iba a heredar el trono que su padre David había llevado durante varios años en los cuales Dios lo había respaldado ya que pese a sus errores había sido llamado “un hombre conforme al corazón de Dios”.
Pero por un momento David con una enorme experiencia de años conduciendo el reino le trata de dar unos consejos mas que sabios a su hijo, para que su reinado lleve la misma línea de voluntad de Dios que había llevado el de el.
Estos consejos se aplican no solo a un rey, sino que también a príncipes que son hijos de Dios, pues si Dios es el Rey de reyes, todos aquellos que somos hijos de El somos príncipes. Estos consejos de ser aplicados en nuestra vida nos permitirán ser respaldados por Dios en todo lo que emprendamos, es por eso que es necesario nombrar cada uno de estos consejos a poner en práctica:
Primero, RECONOCE al Dios de tu padre: Sin duda que una de las cosas que nos permitirán alcanzar el respaldo de Dios es reconocerlo como el Todopoderoso, el Soberano y el Digno de toda Alabanza. Mientras nosotros no reconozcamos que El lo es todo y que todo lo que hacemos y tenemos es por El no podremos recibir su respaldo, puesto la actitud de reconocimiento es clave para una vida llena de abundantes bendiciones.
Segundo, SIRVELE CON CORAZÓN PERFECTO: ¿No que es imposible ser perfecto?, ¿Quién dijo que la perfección es imposible?, yo siempre he dicho que ser perfectos es posible, siempre y cuando halla un corazón ansioso de serlo. Lo mas fácil en la vida es escudarse en la frase: “nadie es perfecto”, pero si realmente midiéramos la clase de perfección que Dios anhela para nosotros, nos daríamos cuenta que ser perfectos delante de Dios es posible, nada mas basta con desechar completamente de nuestra vida toda forma de pecado, ya sea visible o invisible.
Cuando David le decía esto a Salomón le estaba diciendo en pocas palabras: “que no halla pesar ni hipocresía en tu servicio”, ¿Cuántas veces servimos solo por servir?, ¿Cuántas veces lo hacemos solo por ser vistos?, ¿Cuántas veces servimos solo por no ser criticados de acomodados?, mas allá de todo eso Dios quiere que nuestro servicio sea con corazón perfecto, es decir puro, que nazca de un corazón agradecido y anheloso de hacer su obra. Realmente tenemos que examinar que clase de servicio estamos ofreciendo a Dios y si no es de corazón perfecto, tenemos la oportunidad Divina de corregirlo y mejorarlo.
Tercero, CON ANIMO VOLUNTARIO: Yo soy de la idea de que a las persona no se les tiene que obligar a aceptar a Jesús, sino que esa decisión tiene que nacer de un corazón que reconozca su necesidad y anhele entregarse completamente al Señor. Así mismo el servicio a Dios no tiene que ser impuesto porque entonces ese servicio no servirá, el animo voluntario nace de un corazón sencillo y que reconoce la necesidad de obreros que hay en los momentos en donde la venida de Cristo esta mas cerca que nunca. Que en nuestra vida halla un animo voluntario de hacer la obra de Dios y de agradarle con nuestra forma de vida, que no hagamos las cosas por obligación o por imposición, sino mas bien que todo nazca de un corazón sencillo y humilde.
Hay una parte de este versículo que no podemos dejar pasar y es: “porque Jehová escudriña los corazones de todos, y entiende todo intento de los pensamientos”, David le decía esto a Salomón como diciéndole: “recuerda que a Dios no lo podemos engañar, el te conoce a perfección, mas de lo que humanamente nos podemos imaginar”.
Hermano amado, si cada uno de nosotros entendiéramos lo que David había comprendido te aseguro que nuestra vida tuviera un cambio extremadamente radical, ya que si cada uno de nosotros entendiera a totalidad de que Dios conoce nuestros corazones y entiende perfectamente nuestros pensamientos trataríamos de hacer todo perfectamente, pero lastimosamente muchas veces no es así.
La ultima frase de este versículo es tremenda: “Si tú le buscares, lo hallarás; mas si lo dejares, él te desechará para siempre”, sin duda que David sabia muy bien lo que hablaba, Jesús mismo nos dijo a nosotros que el que busca halla, igualmente cientos de años antes David también le decía lo mismo a su amado hijo, pero la frase mas interesante en la final “mas si lo dejares, él te desechará para siempre”, que duras palabras, ¿Qué hicieras si Dios te desechara para siempre?, sinceramente yo me muero.
Es por esa razón que hoy en día debemos de tener en cuenta los consejos de David, yo estoy más que seguro que ninguno de nosotros queremos ser desechados por Dios, al contrario creo que todos nosotros anhelamos que Dios pueda usarnos más cada día y que la voluntad suya se pueda cumplir totalmente en nuestra vida.
Hay tres palabras esenciales para esto: RECONOCERLO, SERVIRLE y que sea VOLUNTARIAMENTE.
Autor: Enrique Monterroza
Escrito para: www.devocionaldiario.com