Tema: «HONESTIDAD TOTAL»
Lectura: Hechos 5:1-11.
En el libro de los Hechos, Dios nos dio un ejemplo aleccionador de cómo Él ve la deshonestidad (4:32-5:11). Algunos creyentes habían vendido sus tierrras y compartían todo lo recaudado con la iglesia. Ananías y Safira decidieron hacer lo mismo. Pero la pareja conservó algo del dinero a pesar de haber declarado que habían dado el valor total. Esperando ser elogiados, en vez de ello cayeron muertos.
¿Acaso su castigo fue demasiado duro? Después de todo, su mentira «blanca» no era algo de vida o muerte. «Como nubes y vientos sin lluvia, así es el hombre que se jacta de falsa liberalidad», advierte Proverbios 25:14. El apóstol Pedro le preguntó a Ananías: «¿Por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo?» (Hechos 5:3), y añadió, «No has mentido a los hombres, sino a Dios» (v.4).
Si somos totalmente honestos con nosotros mismos, ¿podemos decir que somos totalmente honestos delante de Dios?.
Reflexión: No hay grados de honestidad.