Tema: «RESOLUCIONES»
Texto: Nehemías 10:28-11
· Hacer todo lo que sea para la mayor gloria de Dios.
· Hacer mi deber, para el bien de la humanidad en general.
· Nunca hacer nada que no haría, si fuera la última hora de mi vida.
· Estudiar las Escrituras de manera firme, constante y frecuente.
· Preguntarme al final de cada día, semana, mes, y año si hubiese sido posible haberlo hecho mejor.
· Hasta que muera, no actuar como si yo fuera mi propio dueño, sino ser consciente de que le pertenezco a Dios por completo.
En Nehemías 10, el pueblo de Dios hizo un juramento, un voto de que seguirían todos los mandamientos, leyes y regulaciones del Señor. Este juramento fue tan serio que estuvieron dispuestos a aceptar la maldición de Dios si no lograban guardar estos mandamientos.
Nuestras resoluciones no tienen que ser así de serias. Pero cualquier resolución de seguir a Dios no es una promesa superficial. Más bien, es una declaración solemne y seria que -con la ayuda del Espíritu Santo- podemos renovar cada día.
Reflexión: ¡Actúa en base a tus resoluciones!