Tema: «Diseñado por Dios»
Lectura: Romanos 12:3-8
Observar a los animales y a las personas a nuestro alrededor nos hace recordar que Dios nos hizo seres únicos a cada uno de nosotros para un propósito. La tendencia natural de una persona es levantar la mirada y ver «el panorama completo» mientras que la tendencia de otra es bajarla y centrarse en los detalles. Ambas personas son importantes. La una no es mejor que la otra. Dios nos dio talentos individuales y dones espirituales para que podamos trabajar juntos como un cuerpo.
Los seres humanos son la joya que corona la creación, y brillamos con el mayor fulgor no cuando vemos nuestra propia semejanza reflejada en los demás, sino cuando cada uno de nosotros lleva a cabo las funciones de carácter único para cuya realización Dios nos diseño. «De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada…úsense» (Romanos 12:6).
Reflexión: No hay miembros sin importancia en el cuerpo de Cristo.