Tema: «HACER EL BIEN»
Lectura: 1 Pedro 3:8-17
Cuando José y sus fuerzas se desplegaron hacia una región convulsionada por el narcotráfico, él se propuso traer justicia a dicha zona. El coronel y sus tropas comenzaron a lidiar con los criminales para proteger a la comunidad.
Algunos de los superiores de José, que eran militares corruptos aceptaban sobornos de los narcotraficantes, le ordenaron que hiciera la vista gorda para dejarles seguir con sus negocios. Él se negó a hacerlo repetidas veces, hasta que finalmente le arrestaron y sentenciaron a ocho años de cárcel – por hacer el bien.
Es triste decirlo, pero vivimos en un mundo donde a veces hacer el bien conlleva sufrimiento. Un ejemplo de ello fue José; su recompensa por servir a su pueblo fue el encarcelamiento injusto.
El apóstol Pedro, quien también fue encarcelado por hacer el bien, entendía ese tipo de dolor, y nos dio esta perspectiva: «Porque mejor es que padezcáis haciendo el bien, si la voluntad de Dios así lo quiere, que haciendo el mal» (1 Pedro 3:17).
Cuando José compartía las historias de lo que Dios le enseñó en la cárcel, aprendí que la justicia de Dios no se ve obstaculizada por la maldad de los hombres. Hacer el bien sigue siendo agradable a Sus ojos, aún cuando por causa de ello el mundo nos maltrate.
Reflexión: Puede que el gozo de hacer el bien sea la única recompensa que recibamos, ¡pero vale la pena!
