Tema: «RECHAZANDO LA AYUDA»
Lectura: 2 Reyes 5:9-14
La Biblia registra una historia acerca de una persona independiente que se mostró reacio a aceptar la ayuda que se le ofreció. Naamán, un gran guerrero de Siria, sufría de lepra. Buscó al profeta Eliseo para que le sanara, pero tenía ideas preconcebidas en cuanto a cómo debía realizarse la sanidad. Así que, cuando Eliseo envió a su mensajero para que le dijera a Naamán que se zambullera siete veces en el Río Jordán, éste se enfureció. Pero los propios siervos de Naamán le dieron el sabio consejo: «Si el profeta te hubiera dicho que hicieras alguna gran cosa, ¿no la habrías hecho?» (2 R. 5:13). Y así Naamán siguió las sencillas instrucciones del profeta y fue curado de su lepra.
Dios nos da dones para ayudarnos unos a otros (1 Co. 12:7). Pero la autosuficiencia cierra la puerta para recibir la ayuda que tanto necesitamos. Seamos abiertos a la mano ayudadora que Él provee.
Reflexión: El primer paso para recibir ayuda es la humildad.