Tema: LA JERGA
Lectura: 1 Co. 9:19-23
Los creyentes en Jesús también tienen su propia jerga. Usamos jerga común que puede que los incrédulos no comprendan. Por ejemplo, usamos las palabras gracia, salvos, y arrepentimiento. Todas estas son buenas palabras, pero, al compartir nuestra fe, podría ser de mayor ayuda decir, «el regalo de Dios del perdón inmerecido» en vez de gracia. O «hemos sido rescatados de la muerte y hemos recibido vida eterna» en vez de salvos. Y podríamos decir «alejarse de las malas acciones» en vez de arrepentimiento.
El apóstol Pablo estaba dispuesto a ser flexible en su ministerio a fin de alcanzar a tantos como fuera posible con el Evangelio de Cristo (1 Co. 9:19-23). Eso aún podría haber incluido las palabras que usaba para explicar las buenas nuevas de la muerte y la resurrección de Jesús.
Puede que explicar nuestra fe en términos fáciles de entender ayude a que alguien capte el significado de volver a nacer – ser transformado por el amor y el perdón de Jesús.
Reflexión: Si tenemos la Palabra de Dios en nuestra mente, podemos poner las palabras correctas en nuestra boca.