TEMA: «LA INFIDELIDAD»
TEXTO: 2 TIMOTEO 2: 13
Hoy en día vivimos en mundo el cual refleja una vida llena de situaciones en las cuales se demuestra la infidelidad. Y Cuando hablamos de infidelidad no solo nos referimos a las Matrimoniales, sino también a las de Noviazgos, la infidelidad de nuestros amigos o familiares, y la peor de todas, la infidelidad hacia Dios.
Pareciera que hoy por hoy el ser infiel esta a la orden del día, sin darnos cuenta que esta, esta causando grandes daños a las familias, a los jóvenes, y a las personas que tienen un deseo ardiente de buscar a Dios.
Podemos decir que infidelidad trae consigo un espíritu de rencor u odio departe de la persona que fue victima de la infidelidad, eso es en cuanto a lo humano, pero en cuanto a lo espiritual podemos ver que Dios es grande en misericordia y que en el no existe el mal por lo consiguiente el perdona todas nuestras infidelidades siempre y cuando nos arrepintamos y lo busquemos.
Para ampliar un poco mas este tema iniciamos primeramente:
DEFINIENDO LA PALABRA «INFIDELIDAD»
• La Infidelidad de latín in = negación y fidelitas = fidelidad es el incumplimiento del compromiso de fidelidad.
LAS INFIDELIDADES SE PUDIERA CLASIFICAR DE LA SIGUIENTE MANERA:
1. La infidelidad en el Matrimonio: Esta es la causa por la que muchas familias se desintegran. Se llega a la infidelidad en el Matrimonio por diferentes causas ya sean: por falta de comunicación, falta de afecto mutuo, por la falta de dominio propio frente a acosos, etc.
2. La infidelidad en el Noviazgo: El noviazgo es una plataforma que lleva al matrimonio pero cuando este no es vista desde esta perspectiva entonces es donde se le abre la puerta a la infidelidad, claro que al no tener un verdadero compromiso como el hecho de estar pensando en un matrimonio conlleva ya sea al varón o a la señorita a dejarse llevar por las pasiones juveniles que como jóvenes tenemos a tal punto de caer en la infidelidad. Lo difícil de la situación es pensar que si en un noviazgo se es infiel, ¿Cómo seria en un matrimonio?, solo una vida renovada podría ser fiel en el matrimonio.
3. La infidelidad de nuestras amistades: La infidelidad en una amistad sucede debido a que uno de ellos traicionó la confianza que aquel había depositado en el. Esta infidelidad es dolorosa mas cuando se considera a la persona un gran amigo(a), esto nos enseña que nuestros ojos nunca tienen que estar puestos en una persona ya que como humanos fallaremos, pero si tus ojos están puestos en Dios y aceptas a Jesús como tu Fiel amigo El nunca te fallara.
4. La infidelidad a Dios: ¿Será que somos infieles a Dios porque sabemos que el siempre nos perdona?, si existe infidelidad en el matrimonio en el noviazgo o a algún amigo, también le estamos siendo infieles a Dios. La ventaja que como él es un ser único, fiel y perdonador sabemos que siempre vamos a encontrar perdón en el. Lo bueno seria recapacitar y comprender que Dios no es juguete que nos podrá perdonar todo lo que hagamos, pero las consecuencias de nuestros actos las tenemos que enfrentar.
Que triste que nosotros como hijos de Dios le estemos siendo infiel a El, cuando el se a mostrado como un Dios Fiel aun cuando le fallamos, aun cuando nos olvidamos de el o peor aun, cuando estamos viviendo una vida de infidelidad a el.
Porque no entendemos que Dios nos demanda fidelidad, el quiere bendecir nuestra vida, pero para ello tenemos que vivir una vida agradable a El, si nos ponemos a pensar en que Dios nos ha bendecido aun siendo infieles, ¿Como será la bendición de El para nuestra vida si tratamos de serle fiel?.
Para Poder Evitar la Infidelidad en cualquier área primeramente tenemos que tratar de ser fieles con Dios porque si somos fieles a El, entonces fácilmente podremos ser fieles a las demás personas.
Es hora que como jóvenes nos levantemos como JÓVENES FIELES a El y que conquistemos nuevamente el terreno que el enemigo nos robo por nuestras infidelidades, es hora que digamos NO a las tentaciones que el enemigo nos presenta, y es hora que le digamos SI a la vida santa que Dios quiere para nosotros.
Autor: Enrique Monterroza