Instantes
Mike Murdock dice que el concepto que tengamos acerca del tiempo, determinará si nuestro paso por la
Nuestro paso por la tierra es muy corto y no contamos con la chance de una segunda toma. Si le preguntáramos al apóstol Pedro si sería capaz de caminar sobre las aguas otra vez, aún sabiendo que volvería a hundirse, nos diría:
-Claro que sí, tan solo para sentir otra vez sus fuertes brazos, en medio del mar.
En estos años, me he endeudado varias veces y he cometido errores otras tantas. Arriesgué, perdí y gané. He hablado de más y también de menos. He tenido aciertos y fracasos. Pero si pudiera tener veinte años otra vez, haría exactamente todo lo mismo, sin omitir un solo detalle, simplemente para volver a sentir la providencia del Señor a cada paso.
Por otra parte, estoy convencido que el Señor puede hablarnos de diferentes maneras, a través de la Biblia, una predicación, una película, una canción, o aquello que Dios se le antoje utilizar. Y hace muchos años, Dios lo hizo a través de un increíble poema de Jorge Luis Borges al que tituló «Instantes», aunque me hubiese permitido el atrevimiento de llamarlo «No te pierdas el ahora». No hace falta decir que fue uno de los mejores escritores que haya existido, pero sin duda, me sorprende como logró reflejar tantas verdades en tan pocas líneas. Damas y caballeros, pasen y vean y después saquen sus propias conclusiones.
«Si pudiera vivir nuevamente mi vida. En la próxima trataría de cometer más errores.
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más. Sería más tonto de lo que he sido, de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad. Sería menos higiénico. Correría más riesgos, haría más viajes, contemplaría más atardeceres, subiría más montañas, nadaría más ríos.
Iría a más lugares adonde nunca he ido, comería más helados y menos habas, tendría más problemas reales y menos imaginarios.
Yo fui una de esas personas que vivió sensata y prolíficamente cada minuto de su vida; claro que tuve momentos de alegría.
Pero si pudiera volver atrás trataría de tener solamente buenos momentos.
Por si no lo saben, de eso está hecha la vida, sólo de momentos; no te pierdas el ahora.
Yo era uno de esos que nunca iban a ninguna parte sin termómetro, una bolsa de agua caliente, un paraguas y un paracaídas. Si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano.
Si pudiera volver a vivir comenzaría a andar descalzo a principios de la primavera y seguiría así hasta concluir el otoño. Daría más vueltas en calesita, contemplaría más amaneceres y jugaría con más niños, si tuviera otra vez la vida por delante.
Pero ya tengo 85 años y sé que me estoy muriendo»
Autor: Dante Gebel
Editorial de Edición G