Jesús salva

Jesús salva

“Allí él quitará la nube de tristeza, la sombra de muerte que cubre la tierra. ¡Él devorará a la muerte para siempre! El Señor Soberano secará todas las lágrimas y quitará para siempre los insultos y las burlas contra su tierra y su pueblo. ¡El Señor ha hablado! En aquel día, la gente proclamará: « ¡Este es nuestro Dios! ¡Confiamos en él, y él nos salvó!”

Isaías 25:7-9 (Nueva Traducción Viviente)

Jesús es real, te doy testimonio de Él. Hubo un tiempo de mi vida donde me quedó solamente un rayo de esperanza. Anhelando salvación. Con mi entendimiento era muy reducida la posibilidad de salir del abismo en el que me encontré. Las cosas más insignificantes para alguien normal me eran imposibles. No obstante Jesús me tomó para sí y me salvó. Él hizo todo nuevo solo por amor.

El poder de Jesús es real y se puede tocar. Él poder transformador y sanador de Su Espíritu Santo restaura cualquier vida. Él sopla vida a una persona atada a la depresión, Él da la valentía necesaria para enfrentar los miedos que atan una alma, Él puede libertar a cualquiera de sus adicciones, Jesús echa fuera la angustia y le remplaza con alegría, La presencia de Jesús quebranta cualquier yugo en las personas, solamente Él puede salvar. Sin importar qué tan hondo se haya caído al abismo, Él tiene el poder de liberar a todas las almas de la humanidad. Él derrotó a la muerte y al enemigo de las almas, nada le puede hacer frente al poder de Su sangre.

Jesús pagó el precio para redimir a toda persona de sus pecados, para liberarles de todo pecado o culpa, para remover de sus corazones lo que les hace daño. Y todo lo que debe hacerse es creer en Él y Su poder. Todo lo que el Hijo de Dios pide para salvar es “fe”. No hace falta hacer mandas, caminar de rodillas, llenarse de culpas o flagelarse; solamente hay que creer de todo corazón y confesar con nuestros labios que Él es el Señor y resucitó de los muertos para darnos vida eterna.

Jesús ya derrotó a la muerte que cubre la tierra, hizo trizas al enemigo de las almas, en la Cruz Él desató el poder que sana y salva a la humanidad. La voluntad de Dios no es que las personas padezcan y se pierdan en su sufrimiento, sino que crean en Jesús, Su Hijo para que les dé salvación.

“Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.” Juan 3:16 (Nueva Traducción Viviente)

Si tú has caído en el abismo, si tus cargas te han oprimido, si eres victima de la enfermedad, si tu vida ha perdido el gozo, si has buscado salvación en muchos lugares sin encontrarla, hoy sabes que solamente Jesús puede salvar. Si tú anhelas descanso para tu alma y un nuevo comienzo en el poder de Dios, haz conmigo esta oración:

“Dios, perdona mis pecados. Recibo el regalo de tu justicia. Jesús, sálvame y lávame con tu sangre preciosa. Quebranta con tu poder todo yugo de mi vida y dame libertad. Dame la fe que necesito para ser libre. Envía a tu Espíritu Santo para que me guie a hacer tu perfecta voluntad. Oro esto en el nombre de Jesús, Amén.”

Si tú has hecho esta oración entonces has nacido de nuevo. Aunque no hayas sentido algo místico o sobrenatural. Desde hoy el Espíritu de Dios habita en ti (Gálatas 3:27) y Él te guiará a Su perfecta voluntad. De hoy en delante debes buscar a Dios de manera daría y hacerle tu sustento. Háblale como un hijo a su padre y Él te responderá. Es sumamente importante que consigas una Biblia y le leas pidiéndole a Dios que te dé entendimiento. Busca una Iglesia Cristiana donde se sujeten a los principios de la Biblia, para esto pídele a Dios que te guie a la Iglesia que Él tiene para ti, y al estar en ese lugar tendrás paz. Por ultimo te invitamos a que sigas recibiendo alimento espiritual en esta página web.

Autor: Richy Esparza

Escrito originalmente para www.destellodesugloria.org

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