Destellito: Destellito en Guatemala

Un Destellito en las manos de Dios.-

Destellito Turista visita América Central.

Destellito posee una grandiosa biblioteca, por supuesto que la Biblia es el Libro que sobresale, tiene todas las versiones que el hombre ha realizado, sin embargo a él le gusta utilizar la Biblia Reina Valera.

Examinando un mapa geográfico, sintió en su corazón visitar turísticamente los países de América, y poner atención en algún detalle que pudiera ser de utilidad para sus publicaciones en el Ministerio Destello de su Gloria. Le consultó a Dios Padre y fue autorizado. Contento, Destellito, se vistió con su traje de turista, cogió su mochila, y partió.

Destellito en Guatemala.-

Estando en Guatemala, Destellito visitó Quetzaltenango, la segunda ciudad más importante del país. Es hermosa. Sus extensas praderas dejan sin aliento por su belleza. El nombre significa la muralla del Quetzal. Como le gusta el arte aprovechó de visitar el Museo del Arte y también el Museo de Historia Nacional que se encuentra en la Casa de la Cultura de la ciudad.

Enterado, quiso comprobar lo que se dice del Lago de Atitlán, que lo rodean tres volcanes, muy cercano a la ciudad llamada Panajachel, y a unos cien kilómetros de la capital. Resulta que al amanecer, cuando la temperatura ambiente es muy baja, las aguas del lago permanecen templadas, sin que ello tenga explicación.

Abriendo la Biblia, la Santa Palabra de Dios, dijo Destellito:

Damos siempre gracias a Dios por todos vosotros, haciendo memoria de vosotros en nuestras oraciones, acordándonos sin cesar delante del Dios y Padre nuestro de la obra de vuestra fe, del trabajo de vuestro amor y de vuestra constancia en la esperanza de nuestro Señor Jesucristo. 1a de Tesalonicenses 1:2,3.

No importa que afuera del lago haga frío. No importa que las circunstancias de la vida te sean contrarias, y que las pruebas te resulten difíciles de sortear, la fidelidad de Dios siempre estará allí para ayudarte. Todo resultará beneficioso para ti si conservas la clave que aconseja el Señor: la constancia. Los hermanos de Tesalónica conservaron la fe y el amor porque eran constantes en la esperanza de solución a sus problemas, y sabían en quién depositar esa esperanza, no en los hombres, no en los médicos, no en el dinero, sino que en el Señor Jesucristo, si dejas de ser constante, te encontrarás con el frío gélido de afuera y perderás el calor de Dios en tu corazón, terminó de decir Destellito.-

Autor: Oscar Olivares Dondero

Escrito para: www.destellodesugloria.org

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