Reflexión: La rana sorda

Un Destellito En Las Manos De Dios

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Destellito nos trae la siguiente historia, en cierta ocasión un grupo de ranas amigas decidieron ir de paseo al bosque para divertirse y para disfrutar de algunos insectos que abundaban por allí. Cuando estaban por llegar, dos de ellas cayeron a un hoyo bastante profundo. Las otras ranas, desde arriba, les gritaban que todo intento por salir sería imposible, y que lo mejor sería esperar a morir, mientras que ambas ranas saltaban lo más que podían sin lograr alcanzar arriba. Al rato, unas de las dos ranas, se dio por vencida, y murió. La que quedó, seguía saltando, a pesar de los constantes gritos de sus compañeras que decían se dejara vencer, que no podría salir. Después de varios intentos, la rana logró salir y se salvó. Lo que sucedió es que la rana era sorda y pensaba que los gritos de las otras ranas eran de aliento para que lograra escapar, relató Destellito.

La Rana Sorda

El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo;  y amigo hay más unido que un hermano. Proverbios 18:24. Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.  Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer. Juan 15: 13-15.

La amistad no tiene precio. El escritor inspirado dice que el amigo puede alcanzar tal grado de compañerismo, que puede llegar a ser considerado como un hermano, expresa Destellito. Jesús mismo puso la amistad en un grado superior, haciendo una declaración fantástica: “Vosotros sois mis amigos”. Ese tipo de relación armoniosa quiere forjar con los hijos y las hijas de Dios Creador. Obviamente, la declaración del Señor tiene una condicionante, y que no se debe pasar por alto: “…si hacéis lo que yo os mando”. Expresa también, la sagrada Escritura, que la persona: “debe mostrarse como amigo”, es insuficiente decir que tal o cual persona es mi amigo, todas mis actitudes deben apuntar a que esa amistad sea evidente a todos, y una de las maneras es mostrarse solidario cuando las dificultades llegan a aquellos que forman parte del círculo más íntimo. La rana sorda estaba convencida que sus “amigas”, desde la superficie, la estaban animando, al contrario, procuraron desalentarla y a que se diera por vencida. Los hijos y las hijas de Dios deben relacionarse con personas positivas, y un consejo sería que antes de volcarse de lleno a una amistad con una persona, pueda tener antecedentes suficientes como para acercarse a ella, la medida para ello siempre ha de ser la declaración del Señor Jesús concerniente a los amigos,  señala finalmente Destellito.-

Por Oscar Olivares Dondero

Escrito para: www.destellodesugloria.org

 

 

 

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