Olor Grato a Jehová

“Olor Grato a Jehová”

Es realmente hermoso que cada uno de nosotros podamos ser olor grato a Dios, alguien conforme a su corazón como lo fue David, alguien que pueda conmoverlo con sus oraciones sinceras, con su adoración, con su alabanza.

Debemos hacer un alto a la contaminación, a las ofertas tentadoras del mundo, al pecado, de las cuales muchas veces somos parte, sabiendo que nos contaminan y nos impiden ser totalmente ofrenda para ÉL.

Hemos dejado de lado la SANTIDAD, lo cual no significa ser perfecto, porque solo Dios lo es; sino guardarse para ÉL, que cada cosa que hagamos o hablemos, no vaya  a ser de mal testimonio, sino todo lo contrario, que atraves de nosotros reflejemos a Cristo.

Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren. Juan 4:24.

Además en todo momento debemos andar correctamente, no solo en nuestra iglesia comportarnos como verdaderos cristianos y ponernos “las alas de ángel”; en todo tiempo tener en cuenta que somos templo del Espíritu Santo, y cuando vamos a alabar el nombre de Dios presentarnos sin mancha, dándole una adoración agradable a ÉL, que seamos adoradores en espíritu y en verdad, no a medias.

Dad a Jehová la gloria debida a su nombre; Adorad a Jehová en la hermosura de la santidad. Salmos 29:2.

Andando en amor con nuestro prójimo, aprovechando el tiempo, no andar en lugares inadecuados, ni que de nuestros labios salgan malas palabras, debemos cuidar el templo donde habita ÉL, para que a la hora de adorarle sucedan cosas sobrenaturales.

Manteniéndonos fieles a Él, guardando su hermosa palabra que nos guía y enseña como agradarle, y como imitar a muchos hombres y mujeres que Dios los utilizo grandemente por su obediencia, porque buscaban la santidad, porque Él es Santo y es digno de toda adoración grata a ÉL, y ¿Por qué no? Ser cada uno de nosotros aroma fragante a Jehová.

Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.  2 Corintios 7: 1.

Autora: Kari Gazo

Escrito para www.destellodesugloria.org

COMPARTE


Ahora puedes comentar con tu cuenta de Facebook: