¡Calma! Deja que Dios pastoree lo que sientes

¡Calma! Deja que Dios pastoree lo que sientes

Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas. No seas sabio en tu propia opinión;

Proverbios 3:5-7 (Reina Valera 1960)

Muchos de nosotros hemos o estamos experimentando algo que es normal sobre todo en la etapa de la adolescencia y de la juventud pero que requiere de mucho cuidado para no dejarnos desviar ni distraer del propósito de Dios, y son los sentimientos hacia un chico o una chica por el (la) cual te sientes atraíd@. Tal vez por que sientes que esa es la persona indicada para ti y cumple tus expectativas, o tal vez por que percibes que tal persona se fija en ti y te sientes correspondido por el (ella). Allí es donde nos inquieta  una  pregunta crucial: ¿esto que estoy sintiendo es solo una emoción?, ¿o viene realmente  de Dios?

Este mensaje va dirigido a aquellos jóvenes y jovencitas que se sienten atraídos por alguien del sexo opuesto y que aman y temen al Señor con todo su corazón; pero tanto como para no dejarse llevar por la carne y por las emociones; hablo con aquellas personas que, aunque sientan un gusto por tal persona, quieren buscar la perfecta voluntad del Señor y esperar confiadamente en Él. Pues mi intención no es hablar para los deseos de nuestra carne sino para que seamos confortados en el Espíritu y nos deleitemos en quien realmente es digno de todo nuestro deleite: Dios.

Lo primero que debemos tener en cuenta cuando te sientes correspondido y atraído por alguien es tener tu identidad y tu posición clara de quiénes eres en Dios, puesto que nuestra débil alma tiende inconscientemente a compararse con otras personas y llegan pensamientos erróneos que traen ansiedad a nuestra mente. Se trata de mirar hacia dentro de nosotros mismos y ser conscientes de lo muy valiosos que somos cada uno para nuestro Dios y de cuánto nos anhela.

¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente?

Santiago 4:5  (Reina Valera 1960)

Luego, aprende a esperar confiadamente por la respuesta de Dios, no te adelantes a su voluntad haciendo suposiciones en tu mente sobre qué será lo que Él irá a responder. Calla las voces ansiosas de tu mente y simplemente fíate de todo corazón, Uno de los significados de la palabra fiarse es “esperar con firmeza o seguridad algo grato”. Es aguardar la esperanza de que, sea cual sea su voluntad, ten por seguro que Dios no te dará algo o, en este caso,  alguien para traer decepción a tu vida; al contrario, la voluntad de nuestro Dios, la cual siempre es buena, agradable y perfecta, te va a traer gozo, paz y satisfacción. Solo ten tu mente y todo tu ser centrado en deleitarse en el Señor porque Él cumplirá las peticiones de su corazón, incluso, superando tus propias expectativas; Solo vive y deléitate, sintiendo y pensando en lo muy real y cuan cercana a ti es Su presencia. Refúgiate en su amor y en sus caricias, ámale con todo tu ser y Él pastoreara lo que sientes esa persona poco a poco, SOLO DESCANSA EN ÉL. Es como si Dios mismo estuviera delante de ti y pone su mano sobre lo que sientes por tal persona en ese momento, y de repente sientes una calma en tu corazón y sigues adelante con el Señor. Es como si Dios mismo te susurrara al oído mientras te encuentras con aquella persona, diciéndote: “oyeee, yo pastoreo tus sentimientos, yo soy quien dirige tu barca, no te preocupes, déjate guiar por mí, simplemente pon tu mirada en mí”.  Aclaro, pueda ser que aún Dios no te ha confirmado nada, todavía no sabes si es SI o es NO la respuesta de Dios si tal persona es tu ayuda idónea, tal vez no sea el tiempo de que te responda aun, pero Él te consuela y te conforta haciéndote saber que Él estará a tu lado; de hecho, Él mismo vive en ti si le has abierto de verdad las puertas de tu corazón, así que DEJA QUE DIOS MISMO TE PASTOREE.

Les confieso que precisamente yo estoy pasando por esos momentos, pero yo también sé en quien he puesto mi mirada, en el amado de mi alma, mi Señor Jesús. Y si te sientes identificado(a) con este tema, te invito a que reflexiones y digas dentro de ti mismo(a):

¡Tranquil@!, el Espíritu Santo que está dentro de mí me pastorea [que Él mismo sea dirigiéndome e inclinándome hacia donde Él quiere], me fio totalmente en Él y no me apoyo en mis propias ideas o probabilidades (ni ilusionarme como tampoco negar lo que siento). Le soy sincera a Él y no le oculto lo que siento; espero confiadamente y guardo silencio ante Él. Dios nunca me traerá decepción, su voluntad me trae gozo y paz.

Voy a mi aposento, a la intimidad, derramo mi vida y mi amor en adoración; ese sentimiento que tengo hacia tal joven o hacia tal jovencita no lo puedo negar ni lo puedo esconder, tampoco me puedo autocondenar solo por pensar en él (ella), simplemente redirijo eso que siento por tal persona hacia el Señor, diciéndole desde lo más profundo de mi corazón: “Señor, te amo, eres el más bello… rebosa mi corazón en adoración, estar contigo es un deleite…” redirecciono ese sentimiento de amor hacia mi Señor.  Ese sentimiento por aquel chic@ en vez de distraerme del propósito de Dios y de dejarme llevar por la carne, me sirve para acercarme más al Señor y disfrutar en romance con Él; para adorarle…

Ten confianza en el Señor, es importante que le seas sincer@ con lo que sientes, no dejes que vengan a tu mente pensamientos de prejuicio contra ti mism@ por el simple hecho de que te llama la atención alguien, pues el Señor lo sabe muy bien, espera callado(a) en Dios y tampoco le des lugar a las emociones; deja que Dios mismo sea quien guie lo que sientes, así esto ya no te será más un obstáculo sino que, por el contrario, ese sentimiento te va a servir para que te acerques sincera y confiadamente al trono de Su gracia, y derrames eso que sientes como adoración delante de Dios, llevándote a enamorarte y a apasionarte de quien realmente nos satisface totalmente: Cristo Jesús.

Por último, te quiero regalar esta palabra:

Guarda silencio ante Jehová, y espera en él. Confía callada en el SEÑOR y espera en El con paciencia; 

Salmo 37:7(a)  RV 1960

La voluntad y el tiempo de Dios siempre, siempre traerá gozo a tu vida, no te desesperes ni te preocupes, Él pilotea tus sentimientos.

 Autora: Erika María Zambrano

Escrito para www.destellodesugloria.org

COMPARTE


Ahora puedes comentar con tu cuenta de Facebook: