¡Si puedes cambiar!

¡Si puedes cambiar!

Todos, en algún momento y área especifica de nuestra vida hemos querido a cambiar algo de nosotros en lo que no estamos del todo a gusto,  situaciones o actitudes que nos provocan cierta intranquilidad y a pesar de que lo intentamos vez tras vez, volvemos a caer, y en nuestro intento de agradar a Dios nos sentimos mal por fallar en repetidas ocasiones.

Mas aún cuando escuchamos de las personas palabras como que “la gente no cambia”, o que “ni volviendo a nacer serás otro” y peor aun cuando nos dicen “y eso que vas a la iglesia”, muchas veces eso provoca desánimo y nos hace pensar que es cierto que nunca podremos cambiar o que no ha servido de nada lo que hacemos.

A pesar de eso, y por malo o frustrante que parezca, el hecho de sentirnos mal al darnos cuenta que hemos fallado es bueno, y es que eso es lo que nos hace darnos cuenta que estamos en la lucha por ser mejores cada día, y es preferible sentirnos un poco inquietos al haber actuado mal que no sentir ninguna clase de remordimiento por haber actuado mal, entonces el primer aso está dado.

Lo siguiente será mantenernos fuertes en nuestra decisión por lograrlo , por dar un ejemplo, a veces la lucha es con nuestro carácter, alguna debilidad que nos hace pecar constantemente, o algo muy personal que sabemos que no esta bien y nos es difícil dejar de hacer.

Una persona que acepta sus errores y que a demás intenta dejar de cometerlos, es alguien que verdaderamente esta decidido a cambiar y agradar a Dios y lo esta logrando, con el simple hecho de intentarlo y dejar de lado su orgullo para reconocer y enmendar sus errores.

Si bien es cierto Dios no demanda perfección, si nos pide llevar una vida digna y agradable y estará dispuesto a ayudarnos a lograrlo.

Si tú te encuentras en el intento de cambiar algo en ti, necesitas de 3 puntos básicos para lograrlo.

1. Reconocer el error “hagamos un examen de conciencia y volvamos al camino del Señor” (Lamentaciones 3:40) NVI

2. Pedir perdón. “Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad”(1° Juan 1:9) NVI

3. Mantenernos firmes en la idea de lograrlo. “Crea en mi, oh Dios, un corazón limpio y renueva la firmeza de mi espíritu” (Salmos 51:10) NVI

Tal vez puedes decir que ya lo has intentado y no has obtenido resultados, o también sea el caso que no te has puesto a pensar un día si hay alguna actitud o acción que no es del todo agradable a Dios, y es que como seres humanos TODOS cometemos errores, y Él que nos conoce hasta el mas oculto de nuestros secretos siempre estará dispuesto a ayudarnos a ser mejores.

No te rindas, no te quedes solo en el intento, que el que persevera alcanza, todo cambio lleva un proceso, paso a paso se llega a la meta, ¡si puedes cambiar!

Autora: Maite Leija

Escrito para: www.destellodesugloria.org

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