¡Corazón que arde apasionadamente por Dios!

¡Corazón que arde apasionadamente por Dios!

Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas Deuteronomio 6:5 RV60

Este mensaje va dirigido a aquellas personas, especialmente a chicos y jovencitas solter@s que aman a Dios y aún quieren amarle más, esperando pacientemente en su perfecta voluntad. Por ahora. Que nuestra pasión sea absorbida por el genuino servicio a Dios en donde nos ha puesto a servir. Pongamos nuestra mirada en amar a Dios, no fijemos por ahora nuestra mirada en alguien por ahora, sirvámosle con todo el ardiente amor y fervor que tenemos a nuestro Dios desenfocando nuestra mirada de alguien en especial que te haya llamado la atención, ¡ah! y debo decirte que esto solo se puede lograr por la Gracia de Dios en ti y por el poder del Espíritu Santo para decir No a mirar a alguien hasta que se haga la perfecta voluntad de Dios. Y aclaro, no es que sea pecado mirar constantemente a esa persona que te gusta. Sino solo por la sencilla razón de que tú quieres concentrarte y deleitarte en amar cada vez más al Señor y servirle con pasión. Razón de una difícil explicación pues es muy sencilla: ¡quieres concentrarte más en Dios!

Prométanme, oh mujeres de Jerusalén, por las gacelas y los ciervos salvajes, que no despertarán el amor hasta que llegue el momento apropiado (cantares 3:5)

“Mi corazón arde ahora de pasión por Dios. Sin lógica ni explicación digo NO en el poder de Dios”

Hay una amistad sincera, y espero que siempre así permanezca.

Mi ser está confiado aunque el día de hoy mi corazón  ha sido buenamente impactado.

Pero, como hija de Dios, sobre este hermoso sentimiento que rodea una sincera confianza y mutua amistad,

Dios gobierna el alma de la niña de sus ojos. ¡¡Alma Mía Reposa!! Porque de Él es mi esperanza.

 

Mi niña, YO SOY TU PADRE, y a mi tiempo y voluntad, te voy a entregar a manos de un hombre que te ame tal como mi Hijo se entregó a sí mismo por su iglesia;

Un hombre que te sepa pastorear, temeroso de mí. En quien (después de mí) hallarás seguridad y tú, ayuda idónea a él serás.

Así que no temas, porque hijita ¡¡en mis manos estás!!  Y EN BUENAS MANOS DE UN BUEN HOMBRE VAS A ESTAR, ¡en buenas manos te voy a poner!

Así que continúo rindiéndome; y aún más: ME RINDO ANTE TI DIOS

Acalla mi alma con todas sus expectativas en mi Señor,

Pues Papá en buenas manos me ha de entregar

Por mi parte, He decidido cerrar mi mirada ante algún chico en especial.

Digo yo:

Si por mi Dios con todo mi corazón me quiero apasionar, amándole de toda mi alma, de todas mis fuerzas, ¡de todo corazón!

Sirviéndole diligentemente con gran fervor y santidad, ¿para qué seguiré mirando a este joven, si he decidido amar solo a mi Señor apasionadamente? Aparte de que sé que él tiene el sello de Dios y aquel está asegurado en Él. En cuanto a mí, he determinado literalmente centrar mi mirada solamente en Dios.

Sentimentalmente ahora es tiempo de ABNEGACIÓN para una joven como yo,

Solo quiero fijarme en mi Señor, amarle con todo mi corazón pues Él es digno de mi amor.

Cada vez que se me presenta visible a mi vista este chico

Amante de mi Padre Dios, sensible al Señor, he determinado decir NO al deseo de a este joven mirar, en el Poder del Espíritu de Dios. Prefiero arder de pasión por Dios.

Servirle en el ministerio que Él me ha encomendado con gran amor, temor y temblor. Desenfocando mi mirada (por más que dure poco) de aquel chico,

Distrayéndome en la determinación de mi voluntad amar loca y apasionadamente a mi Fiel Creador con toda mi alma, con todas mis fuerzas.

Pues al futuro en buenas manos he de estar, jajaja ¿De qué me he de preocupar?

 

Más que fijar tu mirada en una persona, ¡Que tu corazón arda de pasión por Dios!

Autora: Erika María Zambrano

Escrito para www.destellodesugloria.org

COMPARTE


Ahora puedes comentar con tu cuenta de Facebook: