De perseguidor a Seguidor

Tema: De perseguidor a Seguidor

bible 324324Texto: Hechos 9: 1- 6

Saulo, respirando aún amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, vino al sumo sacerdote, 2y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, a fin de que si hallase algunos hombres o mujeres de este Camino, los trajese presos a Jerusalén. 3Mas yendo por el camino, aconteció que al llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo; 4y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? 5El dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: 5El dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón.  6El, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer.

Hay una diferencia marcada y sustancial, entre ser seguido y ser perseguido, la una trae satisfacción personal, mientras que la otra trae frustración, la una trae fuerza y aliento, pero la otra desanima y debilita.

En la vida cristiana debemos tener claro que ocasionalmente vamos a ser objeto de persecución por causa del Reino de Dios, sin embargo también la Biblia dice que en algunas ocasiones esos que nos persiguen hoy, se pueden convertir en nuestros mejores seguidores mañana, veamos cómo, estudiando el modelo de Pablo:

Dice el versículo 1 que Saulo respiraba contra los discípulos amenazas y muerte, ¿Qué significa esto? Significa que su corazón estaba lleno de odio hacia ellos, y por ende lideró una gran persecución en contra de la iglesia.

Notemos entonces algo importante, toda persecución contra alguien tiene una motivación particular, el odio. El que persigue, ignora que lo que lo impulsa a tal acto no es otra cosa que su odio incontrolado hacia su víctima.

Entonces queda algo claro, el que te sigue es alguien que te ama y te respeta, pero el que te persigue es alguien que no te respeta pero que además te odia.

Pablo perseguía a los cristianos por que su corazón estaba lleno de odio hacia ellos, solo que su odio tenía una característica era un odio religioso.

Hay diferentes clases de odios que a su vez son motivados por diferentes causas o razones, pero el más peligroso de todos es el odio religioso, por que este odio se justifica en un argumento, Dios.

Tan peligroso es el odio religioso que el mundo entero recuerda las famosas cruzadas religiosas católica en la época de la inquisición, donde se asesinaban miles y miles de inocentes en el nombre de la religión.

Pablo tenía este mismo problema, dio rienda sueltas al sentimiento del odio justificándolo en el nombre de la religión.

Consideremos esto: el odio, la ira, el rencor, la venganza, todos estos sentimientos son hijos de un padre que se llama orgullo, el odio, la ira, el rencor y la venganza, no son sino rostros de un personaje que se llama orgullo y altivez.

Entonces el verdadero problema de Pablo no era el odio sino el orgullo, toda su vida se preparó para una religión y no podía soportar que la nueva fe en Jesucristo tuviese tanto éxito como el que estaba teniendo, el orgullo despertó en él, el odio, la venganza y la persecución.

Ahora veamos cómo el perseguidor se convirtió en seguidor vs 3 Mas yendo por el camino, aconteció que al llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo; 4y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?

Esta es la parte que el perseguidor Saulo de Tarso desconocía, al perseguir a los cristianos no lo hacía a ellos, lo hacía al Señor, esto es lo que muchos perseguidores no conocen, pero es la parte que tú y yo no podemos ignorar, cuando somos perseguidos por causa del Reino, no nos persiguen a nosotros sino al Señor.

La persecución y el odio desencadenado contra nosotros, no es contra nosotros, sino contra la causa del Reino y contra el Señor de ese Reino.

Cuando Pablo iba rumbo a Damasco para tomar prisioneros allí, dice la Biblia que se le apareció un resplandor de luz que lo rodeó y lo hizo caer a tierra.

Esta fue la razón por la cual el perseguidor se convirtió en seguidor, vino sobre él un resplandor de luz sobre él que lo hizo caer a tierra, no se puede establecer con seguridad si era caballo o camello el animal que montaba Pablo, pero sea cual fuere el animal, la luz lo hizo caer de él.

Sólo hay una forma de que el orgullo sea vencido y dominado y es a través de la postración, el odio, el rencor, la ira y la venganza sólo desaparecerían si el orgullo es derrotado y eso fue exactamente lo que hizo el Señor, pero para hacerlo lo postró a tierra.

Cuando el ser humano monta sobre el caballo del orgullo, la única forma que tiene Dios para ayudarlo es derribándolo de ese caballo.

La postración es el antídoto para el orgullo, el ser humano tiene la tendencia a mirar hacia abajo cuando se encuentra en lo alto, pero la humildad enseña que a más altura llega el hombre más debe mirar hacia arriba.

Cuando el orgullo imposibilita al hombre a dejar de mirar hacia abajo, entonces el único camino para salvarlo es la postración, y eso fue lo que hizo el Señor con Pablo, lo derribó del caballo para que estando en el suelo, pueda volver a mirar hacia arriba, donde está su Señor, su reino y su causa.

Recuerda, cuando eres seguidor, es por que no has dejado de mirar hacia arriba, pero cuando eres perseguidor el orgullo ha fijado tus ojos hacia abajo y no hay nada que te detenga sólo la postración.

La caída del caballo, hizo que Pablo por primera vez después de mucho tiempo mirara hacia arriba, pero ¿que fue lo que hizo caer a Pablo? La Biblia dice que un resplandor de luz del cielo lo rodeó y lo hizo caer.

Voy a explicar esto: el resplandor de luz vino del cielo, y la voz del Señor estaba en el resplandor, y el resplandor dejó ciego a Pablo, ¿Qué significa todo ésto? Significa que hay una correlación entre el resplandor de luz que postró a Pablo y el estado espiritual de la iglesia en ese momento.

La manifestación del Señor en el camino a Damasco en forma de resplandor, no fue sino el reflejo de lo que era la iglesia en ese momento, es decir, la iglesia que Pablo perseguía, era una iglesia que resplandecía delante del Señor.

Cuando una iglesia resplandece en el amor, en el servicio, en la obediencia y en la santidad, todas las manifestaciones que la acompañan tienen que ser resplandeciente como ella es.

Por eso cuando El Señor le dice a Pablo ¿Por qué me persigues? Lo que le está diciendo es: ¿por qué te sorprendes de este resplandor? Si esto es lo que has estado persiguiendo por mucho tiempo y ahora esto que has perseguido te ha vencido y te ha postrado.

Lo voy a decir de nuevo: cuando una iglesia es resplandeciente, lo normal es que sea perseguida, pero lo que no es normal es que siendo perseguida sus perseguidores no caigan postrados delante de ella.

El resplandor que acompaña a una iglesia santa, tiene el poder de hacer postrar a sus perseguidores, ¿Por qué? Por que la iglesia cuando es resplandeciente es sencillamente invencible.

Por eso el Señor le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues;  dura cosa te es dar coces contra el aguijón.

Explico esto: aguijón es un palo con punta, a la punta le llamaban aguijón, esto se lo utilizaba para que las yuntas de bueyes al caminar no se distrajeran y caminasen recto al labrar la tierra.

Los bueyes ocasionalmente querían liberarse del aguijón para caminar a donde deseaban y daban cabezazos al aguijón y se hacían daño al punto de sangrar, a este acto de dar cabezazos al aguijón se le llama cocear.

Note que el Señor le dice a Pablo: dura cosa te es dar coces contra el aguijón, esto significa que el Señor le está diciendo a Pablo que cuando una iglesia, o un creyente es resplandeciente, su vida es como un aguijón, no puedes luchar contra ella por que lo único que lograrás es hacerte daño.

La iglesia cuando resplandece, es posible que no lo sepa, o que su conciencia de ello sea muy pobre, pero lo sepa o no, su condición es de invencible, su perseguidor no podrá contra ella, por que su resplandor lo hará postrar y lo derrotará.

Pablo y todos los que como Pablo se levantan contra una iglesia que ha aprendido a resplandecer, sólo tendrán una suerte, caer postrados delante de ella.

No hay caballo, ni ejército, ni autoridad que prevalezca contra una iglesia cuya vida resplandece con la gloria y la santidad de su Señor.

Por último, veamos lo que dice el vs 8 y 9 Entonces Saulo se levantó de tierra, y abriendo los ojos, no veía a nadie; así que, llevándole por la mano, le metieron en Damasco, 9donde estuvo tres días sin ver, y no comió ni bebió.

El resplandor de luz a más de tirarlo del caballo y postrarlo en el piso, dice que lo dejó ciego y no podía ver nada.

Hay una diferencia entre tener la vista y tener visión, Pablo en su orgullo tenía vista pero no tenía visión, cuando cayó postrado perdió la vista pero recuperó visión, al punto que dijo ¿Señor que quieres que yo haga?

El orgullo te quita la visión, pero la postración te la devuelve, Pablo no podía ver con sus ojos, pero por primera vez en su vida sabía perfectamente por donde debía andar.

Las iglesias que resplandecen no sólo hacen postrar a sus enemigos y le dan visión a los ojos ciegos, sino que además a algunos de sus perseguidores los convierten en seguidores.

Cuando Pablo le dijo al Señor ¿Qué quieres que yo haga? Lo que realmente le está diciendo es: Señor te seguiré a donde tú vayas, no importa cuánto me cueste o cuánto tenga que sufrir, yo te seguiré.

Si alguna vez eres objeto de persecución por causa del reino de Dios, no te preocupes en defenderte, sólo preocúpate en resplandecer, por que las iglesias que resplandecen, postran y ciegan a sus perseguidores y si es el propósito de Dios, luego convierten a sus perseguidores en seguidores.

Autor: Alfredo Campoverde

Escrito para: www.destellodesugloria.org

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