Las águilas y la vid

LAS ÁGUILAS Y LA VID

aguilasTexto: Ezequiel 17

En la vida tenemos oportunidades diferentes para salir adelante, para algunos la vida es más fácil que para otros, hay quienes tienen más oportunidades y relaciones para alcanzar lo que quieren. Y dichas situaciones muchas veces nos desaniman, nos frustran y vemos como otras personas triunfan, no importa el método que usen para llegar a ello, es más nos preguntamos por qué si estamos con Dios, todo nos sale al revés, hay personas que se han portado mal en la vida, pero están mejor que nosotros y pensamos que merecemos más cosas que ellos.

“Había un águila muy grande, de anchas alas y coloridas plumas. Esa águila fue al monte Líbano y de la punta de un árbol cortó la rama más alta. Luego fue a un país de comerciantes, y allí plantó la rama.  De ese país tomó una semilla, y fue a sembrarla en buena tierra. La plantó junto a un río, como se plantan los sauces. ”Y la semilla creció, y se convirtió en una vid. Esa vid no era muy alta, pero tenía muchas ramas. Y cuando la vid maduró, extendió sus ramas hacia el águila y hundió sus raíces en el suelo. La vid estaba sembrada en buena tierra, y junto a un río caudaloso; pudo haber sido una vid hermosa, cargada de ramas y de uvas, pero llegó otra águila más grande, de anchas alas y coloridas plumas, y la vid extendió sus ramas hacia ella, para que le diera más agua todavía”.  (Versículo 3-8; Traducción en Lenguaje Actual).

Entonces creamos que Dios esa primera águila que escogió esa semilla, para llevarla a un lugar mejor y sembrarla en buena tierra, la cual como era de esperarse creció de buena manera; ahora imaginemos que nosotros somos esa vid que fue sembrada junto a ese río caudaloso, para un excelente propósito dar fruto, pero antes que brotaran los fruto, llego otra águila y por decirlo de alguna manera le ocasiono su destrucción.

Pasa en la vida real, Dios escoge a su pueblo, de hecho nosotros somos linaje escogido, pero muchos desconocen ese privilegio que Dios nos otorga; primeramente todas las autoridades humanas que existen es porque Dios así lo ha delegado y pues muchas personas conociendo o no de Dios, son colocadas por su misericordia en una excelente posición, con la intención que aprovechen ese lugar privilegiado en donde Dios los ha colocado, pero lastimosamente, tenemos unos planes establecidos por Dios y los hacemos de lado, por dejarnos deslumbrar por esa otra águila que llega, que aparentemente pensamos que sería mejor estar de su lado y darle la espalda a Dios y eso es el mundo, el enemigo, la corrupción, la maldad, entre otras cosas.

 Miren lo que le pasa a esa vid que se desvía: Dios les dice que no tendrán éxito que por el contrario será destruida por esa segunda águila, y no volverá a ser plantada ni a dar fruto.¨ (versículo: 9-10). Obviamente Dios le da oportunidades a muchas personas que gozan de una excelente posición social, laboral, económica con la intención que de que le sirvan y den fruto, pero miramos a esas personas y nos preguntamos, ¿en realidad se merece eso?, si no ha hecho más que comportarse mal, ha aprovechado el privilegio que tienen, pero para desagradar a Dios, No seamos ese tipo de vid.

Más adelante explica la comparación de la parábola de las águilas, con lo que estaba viviendo en pueblo de Judá. La palabra dice que el rey de babilonia se llevo cautivos al rey de Judá y sus principales jefes, e hizo un pacto el rey de Judá jurando que no lo traicionaría, pero este se rebeló pidiéndole ayuda a  los egipcios para  enfrentar al rey de babilonia, entonces Dios les dice que por no haber cumplido el trato consiguió la muerte (versículos 12-17).

Esta situación la vemos realmente en la mayoría de países del mundo, muchos gobernantes, para llegar donde esta han hecho pacto de siempre actuar a favor del pueblo, de las personas que lo han colocado ahí, vemos que por lo general pasa todo lo contrario, cuando llegan al lugar donde tanto anhelaban, se olvidan de esa persona que lo ha impulsado, traicionando la inocencia de un pueblo, e incluso de sus seres queridos y en el peor de los casos a Dios, así como le paso a ese rey de Judá que se rebeló, y no tuvo un buen fin y de hecho la consecuencia de esos actos, la viven muchas personas inocentes, siguiendo en la cautividad, en la pobreza, en la falta de oportunidades para escalar, pero qué bueno que tenemos un Dios fiel, justo y que nuestro destino depende de Él.

¨Yo, el Dios de Israel, afirmo: Yo también cortaré una rama
de la punta del árbol más alto, y la plantaré sobre un alto monte, ¡sobre el monte más alto de Israel! Y le crecerán muchas ramas, y se llenará de frutos, y llegará a ser un gran árbol. Bajo la sombra de sus ramas pondrán su nido las aves, y todos los árboles del bosque reconocerán que yo soy Dios. Yo echo abajo a los árboles altos, y hago que se sequen; pero hago crecer a los árboles pequeños, y hago que reverdezca el árbol seco. Yo, el Dios de Israel, lo afirmo.¨
 Ezequiel 17:22-24 (Traducción en Lenguaje actual).

Pero hay una buena noticia para aquellos que creen que no tiene oportunidad, que no tienen quien les pegue un empujoncito o como dicen en mi país una palanca para que pasen a ese lugar de bendición. También hay un lugar para ti, no debes envidiar la posición que los demás tienen, pues los que no han agradado el corazón de Dios tendrán su recompensa y habrá lugar para ti, que has estado hay firme, constante en oración, en la búsqueda de Dios, ya vendrá ese lugar alto donde quieres llegar, El es tu mejor palanca, El es puente que te cruza al otro lado donde está  la victoria.

Lo importante es que donde estés des fruto, te aproveches de esas comodidades que Dios te va a dar, estar junto a sus corrientes de agua para surgir y cumplir el propósito que El ha establecido. No dejando dañar nuestro corazón por la avaricia, por los placeres del mundo.

Porque es mejor tener a Dios, aun siendo pobre, que obtener cosas materiales y darle olvidarse de Él.

Autora: Jessica Terán

Escrito para: www.destellodesugloria.org

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